MAGÜI MIRA Y PELLICENA, CASADOS POR BERGMAN
Al cineasta sueco Ingmar Bergman le hubiera gustado que los protagonistas de su versión teatral de Escenas de matrimonio representasen la obra desnudos, pero Magüi Mira y José Luis Pellicena han optado por quitarse sólamente los zapatos en esta obra, que, estrenada en enero en Sevilla, llega ahora a pasar el otoño en el teatro Lara de Madrid, hasta el 5 de noviembre.Los actores pasan cerca de dos horas hablando sobre, o alrededor, de una cama blanca, con seis cojines también blancos que pueden acabar en cualquier parte según la tensión de la escena, en una ambientación sin colores -salv...
Al cineasta sueco Ingmar Bergman le hubiera gustado que los protagonistas de su versión teatral de Escenas de matrimonio representasen la obra desnudos, pero Magüi Mira y José Luis Pellicena han optado por quitarse sólamente los zapatos en esta obra, que, estrenada en enero en Sevilla, llega ahora a pasar el otoño en el teatro Lara de Madrid, hasta el 5 de noviembre.Los actores pasan cerca de dos horas hablando sobre, o alrededor, de una cama blanca, con seis cojines también blancos que pueden acabar en cualquier parte según la tensión de la escena, en una ambientación sin colores -salvo el rojo vivo del pelo y los labios de Magüi Mira- en la que sólo retumban sus palabras y sus silencios. Ésta es la versión de un Bergman "mucho más amable, con el sentido del humor y los sentimientos a flor de piel", según Pellicena.
Que nadie espere ver aquí los fantasmas habituales de las películas de Bergman, sus obsesiones con la muerte y la religión. Como explicaron ayer los dos actores, después de representar una parte de la obra para cámaras y redactores, como quien pone la miel en los labios, "los detalles autobiográficos están muy presentes, se trata de reflejar este torbellino de emociones, del amor tratado con sarcasmo e ironía y sin un átomo de pudor".
Con Escenas de matrimonio, Bergman, "que tuvo muchas historias tormentosas con distintas mujeres", quiso rendir "un homenaje a la mujer engañada que vive bajo la sombra del hombre, que quiere ser siempre el rey de la montaña hasta que a ella se le ocurre que puede ser también reina de la montaña", como describió Mira. "Entonces él reacciona con violencia, incluso la pega (vamos, eso de hecho está pasando), hasta que al final los dos consigan amarse de igual a igual, libres por completo y respetándose siempre".
Para conseguir algo aparentemente tan sencillo pero muy difícil de encontrar en la vida real, Bergman construye un complicado argumento en el que los miembros de una pareja entrada en años, que en su día fueron matrimonio y después se divorciaron para volverse a casar con otras personas, se encuentran de nuevo cuando el tiempo y las experiencias ya les han cambiado.
De este cambio es símbolo el personaje de Juan (Pellicena) que "cree que está muy contento con su vida, con su mujer, con sus hijos y con su trabajo, y no es verdad, pero para ello tiene que toparse con Marian (Magüi Mira), un encuentro que actúa de catalizador de una crisis que se resuelve cuando él aprende a asumirse y toma conciencia de lo que es, no de lo que quisiera ser", según describió el actor.
Por su parte, Magüi Mira destacó que esta obra, dirigida por la discípula de Bergman Rita Russek con adaptación de Emilio Hernández y producción de Alejandro Colubi, "es un canto a la tolerancia y a la libertad extrema" y con ello quiso recordar además la muerte ayer del concejal vasco del PP Manuel Indiano. -