Las series de ficción extranjeras se refugian en los canales digitales
Las series de ficción extranjeras son una especie en extinción en las cadenas generalistas. El éxito de las producciones españolas ha barrido del horario de máxima audiencia los títulos que arrasan en otros países y los ha relegado a la franja de tarde o a altas horas de la noche. La serie Urgencias, uno de los mayores éxitos de la reciente televisión estadounidense, ha sido trasladada a la medianoche de TVE-1, y Tele 5 dejó de emitir de forma repentina Expediente X. De modo que la ficción ajena se ha refugiado en los canales digitales.
La tendencia a preservar los horarios de máxima au...
Las series de ficción extranjeras son una especie en extinción en las cadenas generalistas. El éxito de las producciones españolas ha barrido del horario de máxima audiencia los títulos que arrasan en otros países y los ha relegado a la franja de tarde o a altas horas de la noche. La serie Urgencias, uno de los mayores éxitos de la reciente televisión estadounidense, ha sido trasladada a la medianoche de TVE-1, y Tele 5 dejó de emitir de forma repentina Expediente X. De modo que la ficción ajena se ha refugiado en los canales digitales.
La tendencia a preservar los horarios de máxima audiencia a las producciones españolas ha favorecido a los canales que se emiten en las plataformas digitales. Algunos, como Paramount Comedy, AXN y Calle 13, en Canal Satélite Digital; o Gran Vía, Hallmark o BBCPrime, en Vía Digital, han reemitido series extranjeras que en su día estuvieron en las cadenas generalistas. "Nosotros recuperamos series castigadas por la televisión y ofrecemos una ventaja frente a las cadenas generalistas, que es la estricta puntualidad, por lo que el espectador puede optar entre encerrarse con las palomitas a ver la serie o grabársela, sin que haya cambios de programación", explica Carlos Herranz, director de Programación y Producción de AXN.
Así, este tipo de canales consigue aprovecharse de una situación, pero también resuelve el problema de distribuir un tipo de series que tienen su público y que de otro modo no se verían en España.
Este canal recuperó, por ejemplo, la serie de ciencia-ficción Baylon5, cuya cuarta temporada estrenará el próximo octubre, y cuenta en su rejilla de programación con numerosas series de estreno. Hace una semana comenzó la emisión de Poltergeist: el legado (domingo, 22.00), una serie de ciencia-ficción sobre una sociedad secreta que combate las fuerzas del mal. Igualmente, emite Cielo negro, en la que dos agentes investigan casos paranormales durante la Administración Kennedy, y tiene previsto estrenar en mayo la serie El mundo perdido, basada en la obra de Sir Arthur Conan Doyle.
También Gran Vía, de Vía Digital, cuenta con la exclusiva de series que no han llegado a emitirse en las cadenas generalistas. Es el caso de Wasteland (martes, 20.46), del creador de Dawson crece, o de Una vez más (sábado, 22.00), de los creadores de Treinta y tantos.
Sólo dos series norteamericanas, Ally McBeal y Felicity, se emiten en la actualidad en horarios de máxima audiencia en las televisiones generalistas. Las dos son de Tele 5 y la última de ellas abandonará en las próximas semanas la pantalla para ser sustituida por una serie española.
"Somos la única cadena que emite este tipo de series en horario de máxima audiencia con buen rendimiento de espectadores", señala Fran García, director de Comunicación de Tele5. Esto, asegura, en otras cadenas con "un perfil de más edad o más rural" no funcionaría. "Nosotros hacemos una apuesta por la ficción de calidad que se ajusta al perfil de la cadena, pero también emitimos sólo aquellos productos que sabemos que el español puede agradecer".
Los gustos de los espectadores han variado mucho en los últimos años y han corrido paralelos al aprendizaje de los profesionales a la hora de hacer series. Es posible que en unos años la tendencia vuelva a invertirse. Esta perspectiva no asusta a Carlos Herranz, quien asegura que siempre les quedará a los canales de pago la opción de reemitirlas. Algo que ya hacen, con la multidifusión (en distintos horarios). "No creemos que sea ningún pecado, sino que es un servicio al espectador", apostilla.