LA VENGANZA DE 'PASHA MERCEDES'

Vadim Poegli, subdirector del diario Moskovski Komsomolets, uno de los más vendidos en Rusia (750.000 ejemplares) acaba de comprar en una subasta de coches gubernamentales un Mercedes de segunda mano por unos cinco millones de pesetas. Nada especial, a simple vista. Todo un refinado acto de ven ganza, en realidad. Ocurrió que Poegli escribió un artículo hace tres años, titulado Pasha Mercedes, en el que aseguraba que el entonces ministro de Defensa, Pável (diminutivo: Pasha) Grachov, había desviado fondos del Ejército para agenciarse el lujoso y poderoso ...

Vadim Poegli, subdirector del diario Moskovski Komsomolets, uno de los más vendidos en Rusia (750.000 ejemplares) acaba de comprar en una subasta de coches gubernamentales un Mercedes de segunda mano por unos cinco millones de pesetas. Nada especial, a simple vista. Todo un refinado acto de ven ganza, en realidad. Ocurrió que Poegli escribió un artículo hace tres años, titulado Pasha Mercedes, en el que aseguraba que el entonces ministro de Defensa, Pável (diminutivo: Pasha) Grachov, había desviado fondos del Ejército para agenciarse el lujoso y poderoso juguetito alemán de cuatro ruedas. Grachov, Pasha Mercedes para todo el mundo desde ese momento, demandó al periodista. El juez (que no la opinión pública) le dio la razón y condenó a Poegli a pasar una temporadita en un campo de trabajo, aunque no llegó a cumplir la sentencia, ya que el ministro le perdonó tras recibir cumplidas disculpas de los editores del diario. "Al final se ha hecho justicia", declaró Poegli tras la subasta, ideada por el vicejefe de Gobierno, Borís Nemtsov, impulsor de una campana para que los jerarcas utilicen coches de fabricación nacional. "Está bien que un periodista conduzca un Mercedes en lugar de cualquier ministro corrupto".-