Justicia y financiación autonómica separan aún más a Aznar y Almunia

Los dos líderes mantienen sus diferencias

Después de tres horas de reunión en La Moncloa, el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, confirmaron ayer las profundas diferencias que les separan en temas de Estado como la justicia y la política autonómica. Ni siquiera en política antiterrorista hubo acuerdo. Almunia reprochó al jefe del Ejecutivo "diferencias de estilo" y discrepancias con "algunos elementos de la propia estrategia del Gobierno", aunque admitió la posibilidad de un amplio acuerdo en esta materia.

El resultado de la reunión, la segunda que celebran Aznar y Almun...

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Después de tres horas de reunión en La Moncloa, el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, confirmaron ayer las profundas diferencias que les separan en temas de Estado como la justicia y la política autonómica. Ni siquiera en política antiterrorista hubo acuerdo. Almunia reprochó al jefe del Ejecutivo "diferencias de estilo" y discrepancias con "algunos elementos de la propia estrategia del Gobierno", aunque admitió la posibilidad de un amplio acuerdo en esta materia.

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El resultado de la reunión, la segunda que celebran Aznar y Almunia desde que éste lidera el primer partido de la oposición, comenzó a fraguarse desde el mismo momento en que el jefe del Ejecutivo rechazaba de plano la petición de que el PP se retirase de las causas judiciales en que está personado, como el caso Filesa. Según Almunia, fue una cita "franca y cordial". Según el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, fue "fructífera". Pero no hubo ningún acercamiento sobre la reforma de la justicia, uno de los principales caballos de batalla que enfrentan al Gobierno con el PSOE. Aznar se ciñó al Libro Blanco elaborado por el Consejo General del Poder Judicial y se cerró a cualquier otro tipo de consenso. Por añadidura, negó tener nada que ver en la politización de la justicia y argumentó que este problema viene de la etapa anterior. Tampoco hubo acuerdo en política autonómica. Aznar dejó claro que no está dispuesto a revisar el modelo de financiación aprobado por este Gobierno, y se limitó a ofrecer un pacto entre los partidos para que las autonomías y el Estado cedan competencias a los ayuntamientos. Sí hubo compromisos en defensa y política europea, sobre todo para conseguir que España entre en la moneda única.