GENTE

EXTRAÑO DOMINGUERO

"De casa al trabajo, del trabajo a casa... Yo es que no soporto la rutina", explica; por eso, el pasado fin de semana, Gonzalo Fernández Avezuela, 31 años, burgalés de Bribiesca, se lo pasó conduciendo su escúter 50, de segunda mano, para cruzar España de norte a sur, ida y vuelta entre Santander y Motril (Granada), 1.760 kilómetros en total, con sólo cinco paradas para repostar combustible y tomar café y algunas bebidas isotónicas. Fernández partió de la playa de El Sardinero a las 21.00 horas del viernes y estaba de regreso a las 4.00 horas del domingo. En su poder, los papeles sellad...

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"De casa al trabajo, del trabajo a casa... Yo es que no soporto la rutina", explica; por eso, el pasado fin de semana, Gonzalo Fernández Avezuela, 31 años, burgalés de Bribiesca, se lo pasó conduciendo su escúter 50, de segunda mano, para cruzar España de norte a sur, ida y vuelta entre Santander y Motril (Granada), 1.760 kilómetros en total, con sólo cinco paradas para repostar combustible y tomar café y algunas bebidas isotónicas. Fernández partió de la playa de El Sardinero a las 21.00 horas del viernes y estaba de regreso a las 4.00 horas del domingo. En su poder, los papeles sellados en diversos lugares acreditan que la machada, digna de figurar en el libro de los récords, se llevó a cabo. A Fernández, escapar de lo habitual durante sólo 31 horas, casi 20 bajo la lluvia, le ha costado 300.000 pesetas, incluida la compra de la moto, porque nadie patrocinó su hombrada. Bajando el puerto de El Escudo, a sólo 50 kilómetros de Santander, la aventura estuvo a punto de fallar por el bloqueo de un freno que amenazó con prender fuego el escúter. Superada la odisea, el lunes estaba otra vez ante el rostro feo de la rutina, trabajando en la industria maderera de su pueblo, "donde hace de todo".-

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