BROMA DE MIEL

Felices y aún con el pelo lleno de confeti, una pareja de recién casados holandeses no daba crédito a sus oídos cuando la policía les dijo que estaban detenidos por tenencia de armas.El matrimonio había recibido un regalo de sus mejores amigos con la promesa de no abrir lo hasta llegar al destino de su luna de miel. Fieles a lo prometido, los novios, paquete bajo el brazo, se dirigieron al aeropuerto de Amsterdam, donde, al pasar por la máquina de los rayos X, sufrieron el susto de su vida: la policía apartó su equipaje de mano y les conminó a dar explicaciones sobre un arma que habían detecta...

Felices y aún con el pelo lleno de confeti, una pareja de recién casados holandeses no daba crédito a sus oídos cuando la policía les dijo que estaban detenidos por tenencia de armas.El matrimonio había recibido un regalo de sus mejores amigos con la promesa de no abrir lo hasta llegar al destino de su luna de miel. Fieles a lo prometido, los novios, paquete bajo el brazo, se dirigieron al aeropuerto de Amsterdam, donde, al pasar por la máquina de los rayos X, sufrieron el susto de su vida: la policía apartó su equipaje de mano y les conminó a dar explicaciones sobre un arma que habían detectado en la pantalla. Al abrir el paquete, las autoridades se encontraron con una pistola de pega y una nota dirigida a los agentes ex plicando que se trataba de una broma, según ha relatado G. Pielage, un policía de la aduana. La furia del marido, al que tuvo que tranquilizar el propio agente, fue tal que las autoridades no tomaron una medida convencional. Decidieron que dejar a la propia pareja solucionar el asunto con sus amigos podía ser la mejor lección.-