El nuevo rostro del laborismo

Los tiempos, de los tipos duros, sindicalistas curtidos en largas batallas contra la patronal o contra el Gobierno de turno, han terminado para el nuevo laborismo británico. Desde que Tony Blair, un abogado de 44 años, tomara las riendas del partido, hace más de dos años, la vieja guardia laborista ha sido sustituida paulatinamente por un equipo de jóvenes políticos que han tomado posiciones en torno al líder. Sin embargo, el nuevo laborismo, como el viejo conservadurismo, tenía una asignatura pendiente con la modernidad: pocas mujeres en las primeras filas del poder. Algo que los laboristas s...

Los tiempos, de los tipos duros, sindicalistas curtidos en largas batallas contra la patronal o contra el Gobierno de turno, han terminado para el nuevo laborismo británico. Desde que Tony Blair, un abogado de 44 años, tomara las riendas del partido, hace más de dos años, la vieja guardia laborista ha sido sustituida paulatinamente por un equipo de jóvenes políticos que han tomado posiciones en torno al líder. Sin embargo, el nuevo laborismo, como el viejo conservadurismo, tenía una asignatura pendiente con la modernidad: pocas mujeres en las primeras filas del poder. Algo que los laboristas se proponen corregir ahora eligiendo a una mujer como secretaria general del partido. Un hecho insólito en los casi cien años de historia del laborismo.La estrella emergente es una joven treintañera llamada Margaret McDonagh. Si la desdentada vieja guardia no lo remedia, McDonagh se convertirá en breve en la sucesora del veterano Tom Sawyer y tendrá a su cargo la organización interna del partido precisamente en el delicado momento de transición de la oposición al poder, si no fallan esta vez las encuestas.

McDonagh, hasta ahora una eficiente coordinadora de la campaña para las elecciones generales, lleva años trabajando para el partido en diferentes puestos organizativos. Sus compañeros la describen como una persona trabajadora, dura y ambiciosa, decidida a abrirse camino hacia el poder rompiendo viejos moldes y estructuras encorsetadas. Su labor hasta ahora ha consistido en preparar informes, y dar minicursillos a los activistas y cuadros medios laboristas sobre los puntos flacos en la política del rebautizado partido. Es decir, un partido claramente, socialdemócrata en la tradición europea.

Blair, un defensor de la "cuota femenina", ha llevado adelante una, larga campaña en favor de aumentar el número de candidatas en las listas electorales del partido. Una política que provocó conatos menores de" oposición que se apagaron pronto.. Su deseo es transformar el Parlamento británico, donde entre 651 diputados tan sólo 63 son mujeres, en algo que tenga más relación con la verdadera composición de la población británica. Pero una cosa es la representación parlamentaria y otra la férrea estructura de un partido. Durante su dilatada historia, el Partido Laborista nunca ha tenido una mujer a la cabeza. Algo que Blair, cuya influencia entre la militancia del partido es inmensa, se dispone a corregir cuanto antes.

McDonagh ha sido la elegida, según el diario The Independent, que ayer publicaba la noticia que ha tropezado con una muralla de silencio en el cuartel general laborista. En todo caso, Margaret no es la única McDonagh que se beneficia de los nuevos aires del partido. Su hermana, Siobhain, es candidata laborista en una circunscripción clave.

Según las normas del partido, el secretario general es designado por la Ejecutiva Nacional. Sawyer, un viejo sindicalista, fue elegido para ocupar el cargo de máxima figura en la estructura organizativa del partido en octubre de 1994. Su nombre recibió un máximo de votos entre cuatro candidatos disponibles, en parte por su sólida biografía sindicalista. Pero McDonagh puede ofrecer lo, que le falta a Sawyer. Un rostro nuevo para un viejo cargo que lo coloque en sintonía con lo que. el laborismo de hoy significa también en la propia estructura del partido. SegúnThe Independent, McDonagh cuenta incluso con el apoyo de sus colegas.

Más allá de los elogios recibidos -y los que quedan por ser pronunciados-, la gran cualidad de Margaret McDonagh es su fervor al líder. Como Harriet Harman, la portavoz de Seguridad Social, la lealtad de McDonagh ha sido. probada ampliamente a lo largo de sus años de militancia. Y en lo que respecta al defenestrado Tom Sawyer, sus años de entrega serán recompensados" según todos los indicios, con un deslumbrante título de lord. Los laboristas carecen de apoyo en la Cámara alta y necesitan' desesperadamente lores que respalden sus reformas constitucionales.

En Londres se habla de que Blair precisamente piensa crear 80 cargos vitalicios para controlar la Cámara de los Lores, entre los que estarían viejos amigos como el empresario Barry Cox o Damon Albam, miembro del grupo Blur.