CHARO LÓPEZ REPITE SEXO EN SU TIERRA

Quien haya asistido, probablemente tan estremecido como divertido, al espectáculo Tengamos el sexo en paz habrá concluido que la actriz Charo López se pega una auténtica paliza durante casi dos horas con el monólogo -que ella asegura que no lo es- que le requiere un esfuerzo agotador. Tanto, que la pieza justifica la sesión única por jornada. Pero ha ocurrido que Charo López llegó a Salamanca con esa obra de Franca Rame y Darío Fo para servirla a sus paisanos en dos representaciones. Sin embargo, las dos sesiones se quedaron muy pronto sin localidades, y cuando la pro...

Quien haya asistido, probablemente tan estremecido como divertido, al espectáculo Tengamos el sexo en paz habrá concluido que la actriz Charo López se pega una auténtica paliza durante casi dos horas con el monólogo -que ella asegura que no lo es- que le requiere un esfuerzo agotador. Tanto, que la pieza justifica la sesión única por jornada. Pero ha ocurrido que Charo López llegó a Salamanca con esa obra de Franca Rame y Darío Fo para servirla a sus paisanos en dos representaciones. Sin embargo, las dos sesiones se quedaron muy pronto sin localidades, y cuando la propia actriz salmantina llegó a la calle de El Tostado y comprobó por sí misma el problema de demanda, las ansias de ver su montaje escénico, no lo pensó dos veces: "El sábado hacemos dos sesiones, a las ocho y a las once". A pesar del catarrazo de la víspera, que la mantenía machacada, la mujer, que nació en Salamanca en 1943, pensó que merecía la pena el esfuerzo de dar respuesta a las aspiraciones de la gente de su tierra y decidió repetir en la misma jornada, fuera de programa, su lección irónica, burlona y sabia sobre el sexo, tan personalizada, tan entrañada.-