Documanía analiza el drama de los Balcanes en 'Yugoslavia, historia de una guerra'

Hoy estrena Documanía, cadena integrada en Canalsatélite, Yugoslavia, historia de una guerra, producción de la BBC compuesta de seis episodios. Se trata de un excepcional documento, fruto de dos años ininterrumpidos de trabajo, en el que los líderes implicados en el enfrentamiento hablan sin tapujos de los momentos claves del mismo. Entre ellos, destaca él testimonio del parlamentario serbio Vojislav Seselj, quien acusa a su presidente de las matanzas, violaciones y deportaciones cometidas por las fuerzas serbias: "Cada vez, fue Milosevic quien personalmente me pidió que enviara mis tro...

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Hoy estrena Documanía, cadena integrada en Canalsatélite, Yugoslavia, historia de una guerra, producción de la BBC compuesta de seis episodios. Se trata de un excepcional documento, fruto de dos años ininterrumpidos de trabajo, en el que los líderes implicados en el enfrentamiento hablan sin tapujos de los momentos claves del mismo. Entre ellos, destaca él testimonio del parlamentario serbio Vojislav Seselj, quien acusa a su presidente de las matanzas, violaciones y deportaciones cometidas por las fuerzas serbias: "Cada vez, fue Milosevic quien personalmente me pidió que enviara mis tropas".Las guerras de los Balcanes han demostrado brutalmente que Europa tampoco está libre de la pesadilla del final del milenio: el virulento resurgir de seculares querellas étnicas, nacionales y religiosas. "Congelados" durante unas décadas por el federalismo comunista del mariscal Tito, la desconfianza y el odio mutuos que se profesan los eslavos del Sur necesitaron pocos meses para convertirse en el más largo y sangriento conflicto bélico en el Viejo Continente desde la derrota del fascismo. Nunca, se insistirá lo suficiente en la responsabilidad que en ello tuvo el nacionalismo serbio liderado por Slobodan Milosevic.

Los políticos y diplomáticos europeos han justificado su pasividad ante las atrocidades de los milicianos serbios en Croacia y Bosnia en el carácter presuntamente inextricable del mundo balcánico. Este ejercicio de pereza intelectual -pretexto para una cobardía convertida en complicidad con los agresores- ha sido refutado por la mayoría de los periodistas de todas las nacionalidades que han cubierto aquellas guerras. Aunque nada sea enteramente blanco o negro, unos comenzaron la carnicería y otros la sufrieron, unos practicaron crímenes de guerra al servicio de la limpieza étnica y otros esperaron que la comunidad internacional viniera en su socorro. Sin lograr despertar de su modorra a los Gobiernos europeos, los periodistas se sacaron en los Balcanes la espina de su derrota moral. en la Guerra del Golfo frente a políticos, diplomáticos y militares. Al precio de la vida de muchos de ellos, contaron los hechos y dieron sus claves sobre el terreno, con honestidad intelectual y profesional. Yugoslavia, historia de una guerra es un excepcional ejemplo de este periodismo al servicio de la comprensión de una tragedia.

Con testimonios de primera mano, una apasionante y estremecedora colección de imágenes de guerra y una técnica narrativa que a una nitidez y profundidad, este documental es de los que pasarán a la historia como muestra de lo que la televisión puede hacer para ayudar a desentrañar la complejidad del mundo, y no sólo a los ciudadanos de hoy, sino a los historiadores del mañana. Si la televisión puede llegar a ser algo grande, muy grande, ésta es una de esas ocasiones.

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