GENTE

PAVAROTTI Y SU FAVORITA

Esta vez le han pillado. Luciano Pavarotti, 60 años y tres hijas, no podrá decir ya que estaba dictando una carta como en las fotos del pasado verano en las que su secretaria, Nicoletta Mantovani, de 26, le trepaba por la anatomía mientras resistía milagrosamente una hamaca brasileña instalada en el jardín de su casa de Pesaro. La revista Chi, que sale hoy a los quioscos, se ha encontrado al tenor y a su colaboradora embarbados, sin duda dictando alguna otra carta, pero boca a boca. Luciano y Nicoletta, nadando, paseando y jugando al balón, no tienen más remedio que confes...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Esta vez le han pillado. Luciano Pavarotti, 60 años y tres hijas, no podrá decir ya que estaba dictando una carta como en las fotos del pasado verano en las que su secretaria, Nicoletta Mantovani, de 26, le trepaba por la anatomía mientras resistía milagrosamente una hamaca brasileña instalada en el jardín de su casa de Pesaro. La revista Chi, que sale hoy a los quioscos, se ha encontrado al tenor y a su colaboradora embarbados, sin duda dictando alguna otra carta, pero boca a boca. Luciano y Nicoletta, nadando, paseando y jugando al balón, no tienen más remedio que confesar su amor al ágil reportero, tras alguna broma del cantante lírico -"yo beso a todas las mujeres", "Nicoletta es la favorita de mi harén"-, poco secundado por la secretaria, loca por desmentir a la legítima del tenor, Adua, que lleva meses echando cuentas de lo que le va a costar la broma a su Luciano, mientras sonríe y niega de cara a la galería. El dice que Nicoletta se ha convertido en indispensable para su vida; ella, como de manual, asegura que el cantante ha ensanchado los horizontes de su mente y la ha hecho mujer. Y mientras, se besan y se besan en las fotos de Chi. Ya no tendrán que esconderse. Incluso ella podrá dejarse en casa el bolígrafo cuando se suba a la hamaca.-

Archivado En