EL TRíO DE LAS ÁGUEDAS

El diestro gaditano Jesús Janeiro, Jesulín de Ubrique, no tuvo más remedio que ceder ante cientos de mujeres y firmar un sinfín de autógrafos en la fiesta de Santa Águeda del barrio segoviano de Zamarramala, ayer, domingo. No en vano, como reza la tradición desde hace 769 años, ellas son las que mandan ese día sobre los hombres. Nervioso, abrumado, entre empujones y griterío, el torero recibió el Premio Matahombres de Oro de manos de la actriz Miriam Díaz Aroca, que, según anunció, será la novia de Janeiro en uno de los capítulos de la nueva serie que protagonizará...

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El diestro gaditano Jesús Janeiro, Jesulín de Ubrique, no tuvo más remedio que ceder ante cientos de mujeres y firmar un sinfín de autógrafos en la fiesta de Santa Águeda del barrio segoviano de Zamarramala, ayer, domingo. No en vano, como reza la tradición desde hace 769 años, ellas son las que mandan ese día sobre los hombres. Nervioso, abrumado, entre empujones y griterío, el torero recibió el Premio Matahombres de Oro de manos de la actriz Miriam Díaz Aroca, que, según anunció, será la novia de Janeiro en uno de los capítulos de la nueva serie que protagonizará Lina Morgan en TVE. La primera hará un papel de joven aristócrata, y el torero de Ubrique será un humilde maletilla, aunque ahora sea uno de los diestros más cotizados en España. Las alcaldesas de este año, Gema Seseña y Sara Velasco, tuvieron también un reconocimiento para el escritor Antonio Gala, quien hace referencia a la fiesta de las mujeres segovianas en su libro Más allá del jardín y aprovechó el momento para defender el retorno del matriarcado. El premio de Jesulín, quien tuvo que ser protegido por un fuerte cordón policial, que se quedó pequeño ante el acoso de las seguidoras, es un alfiler de oro similar al que antiguamente utilizaban las mujeres para sujetarse las enaguas del traje típico, además de defendense con él de los hombres y de las solteras que querían participar en los bailes de está fiesta que nació en 1227, cuando las mujeres entretuvieron a los moros mientras que sus esposos y novios reconquistaban el Alcázar de Segovia-

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