Bochco pierde su batalla contra el mayor éxito televisivo de los últimos tiempos

La cadena de televisión americana ABC emitió el jueves el quinto episodio de Murder one, una serie de fórmula revolucionaria que se centra en un solo caso de asesinato a lo largo de toda la temporada. En una maniobra de contraprogramación respaldada por la campaña de publicidad más voraz que se recuerda, la ABC trataba anteanoche de evitar el trastazo contra lo que es uno de los éxitos clave de los noventa: el drama hospitalario ER. Los herederos de Steven Bochco le quitan ya territorio a su maestro, y mientras tanto, el público se queja por verse forzado a elegir entre bueno y mejor en medio ...

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La cadena de televisión americana ABC emitió el jueves el quinto episodio de Murder one, una serie de fórmula revolucionaria que se centra en un solo caso de asesinato a lo largo de toda la temporada. En una maniobra de contraprogramación respaldada por la campaña de publicidad más voraz que se recuerda, la ABC trataba anteanoche de evitar el trastazo contra lo que es uno de los éxitos clave de los noventa: el drama hospitalario ER. Los herederos de Steven Bochco le quitan ya territorio a su maestro, y mientras tanto, el público se queja por verse forzado a elegir entre bueno y mejor en medio de una competencia sacada de quicio.

Nueva York

Desde que Murder one empezó a emitirse a mediados de septiembre, su porcentaje de audiencia ha ido disminuyendo paulatinamente. La ABC comenzó a emitirla los martes, y la semana pasada la trasladó a los jueves, en una apuesta suicida contra el horario de ER en la NBC. La empresa que mide la audiencia en EE UU, Nielsen, no había facilitado ayer los resultados del jueves, pero el enfrentamiento entre ABC y NBC había alcanzado su apogeo con una campaña urdida por ABC en la que se animaba al público a grabar en vídeo ER para disfrutar de Murder one en directo.

"ER se traslada a los viernes"' había llegado a anunciar, de modo absolutamente engañoso, la ABC, en anuncios de prensa que incluían también un cupón de dos dólares para comprar cintas de vídeo vírgenes. Aparentemente, la tendencia es actualmente la contraria a grabar Murder one y ver ER, pero lo que está claro es que los jueves por la noche el consumo de energía eléctrica aumenta en EE UU debido al uso masivo de aparatos de televisión.

Se ha especulado que el templado recibimiento que ha tenido Murder one puede deberse al temor de que, al tratarse de un solo caso y no de capítulos aislados, si se deja pasar un episodio se pierda el hilo de la historia. Murder one es la serie que sin duda va a hacer a todos olvidar la pregunta "¿Quién mató a Laura Palmer? para sustituirla por "¿Quién mató a Jessica Costello?".

El asesinato de esta bella joven, un sospechoso principal que es una figura del mundo del entertainment, ambiciosos abogados de Los Ángeles y demás fauna periodística, legal y cinematográfica, son algunos de los ingredientes que acercan Murder one a la recién clausurada realidad del juicio de O. J. Simpson. Aunque por ahora no ha podido con ER, Murder one está lejos de poder considerarse un fracaso.

De hecho, la emisión de su tercer capítulo tuvo que repetirse por petición popular, ya que se había cambiado de hora sin previo aviso para dejar sitio a un programa especial sobre el veredicto de Simpson. Los críticos de televisión de EE UU están ahora pidiendo que se cambie el horario de Murder one, que se considera una obra maestra, para evitar la absurda competición con ER.

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