LA BODA DE QUIQUE SÁNCHEZ FLORES

La ermita de Santa Bárbara en Rocafort (Valencia) se convirtió ayer en un hervidero de fotógrafos y curiosos, que se acercaron hasta esta urbanización de lujosos chalés para ver la boda de Quique Sánchez Flores, lateral derecho del Real Madrid, con Patricia Casanova, hija del presidente del Náutico de Valencia. La foto más esperada, sin embargo, era la de su prima Lolita, que no hizo declaraciones. A su lado, la madre del novio, Carmen Flores -de negro riguroso- se mostró más amable: "Estoy muy contenta, después de un año tan duro". Entre los asistentes al segundo c...

La ermita de Santa Bárbara en Rocafort (Valencia) se convirtió ayer en un hervidero de fotógrafos y curiosos, que se acercaron hasta esta urbanización de lujosos chalés para ver la boda de Quique Sánchez Flores, lateral derecho del Real Madrid, con Patricia Casanova, hija del presidente del Náutico de Valencia. La foto más esperada, sin embargo, era la de su prima Lolita, que no hizo declaraciones. A su lado, la madre del novio, Carmen Flores -de negro riguroso- se mostró más amable: "Estoy muy contenta, después de un año tan duro". Entre los asistentes al segundo casamiento del futbolista -que obtuvo la nulidad matrimonial de su primera mujer-, había varios compañeros de equipo. Michel, Sanchís y Milla, acompañados de Roberto -fichado por el Villareal- ocuparon los asientos traseros. "Los he visto desde lejos, pero ella estaba bastante más guapa que Quique" bromeó Michel Pato, diminutivo de la nueva esposa del jugador, lucía corpiño de piedra de roca y falda de seda natural, un modelo diseñado por Juan Izquierdo, modisto de la alta sociedad valenciana. Alfredo Di Stéfano y su esposa, y Arturo Tuzón, ex presidente del Valencia C.F., estuvieron también en la boda del hijo de Isidro. Faltó Rosario la pequeña de la saga Flores.-