'LLEVATELO CALENTITO' Y 'A QUIÉN SE LE OCURRE'

Contraprogramación criminal

Decía Elton John en una de sus canciones que la noche del viernes es muy adecuada para pelear. Así parecen haberlo entendido TVE y Antena 3, aunque su lucha sea sólo por la audiencia. En tales cuestiones se da por supuesto que el fin justifica los medios, así que ambas cadenas rivalizaron el pasado viernes por ofrecer al espectador lo más envilecedor que tenían a mano. La privada atacó con A quién se le ocurre, uno de esos espacios en los que diferentes aspirantes a entrar en el Libro Guinness de los récords dan rienda suelta a su insania en público; la pública contraatacó con ...

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Decía Elton John en una de sus canciones que la noche del viernes es muy adecuada para pelear. Así parecen haberlo entendido TVE y Antena 3, aunque su lucha sea sólo por la audiencia. En tales cuestiones se da por supuesto que el fin justifica los medios, así que ambas cadenas rivalizaron el pasado viernes por ofrecer al espectador lo más envilecedor que tenían a mano. La privada atacó con A quién se le ocurre, uno de esos espacios en los que diferentes aspirantes a entrar en el Libro Guinness de los récords dan rienda suelta a su insania en público; la pública contraatacó con Llévatelo calentito, una colección de chistes malos y actuaciones musicales de tercera regional conducida, es un decir, por Los Morancos, dúo cómico de probada eficacia comercial y escaso interés artístico cuyas gracias sin gracia y sus innumerables tacos son como tachuelas en el ataúd de cualquier espectador con sentido del humor.Lo razonable en la noche del viernes era refugiarse en Tele 5, que había programado, probablemente por error, dos películas de mérito: Le llaman Bodhi, de Kathryn Bigelow (esa directora de la que habla maravillas Cabrera Infante) y Senderos de gloria, de Stanley Kubrick. Pero la noticia del día era el colosal acto de contraprogramación que protagonizaban TVE y Antena 3.

¿Qué puede uno decir de Llévatelo calentito? Básicamente; que no había guión, que los chistes no tenían gracia y que los escasos momentos de hilarid4d que se producían eran involuntarios y no los generaban precisamente Los Morancos. Para reír por no llorar había que conformarse con El Titi, intérprete de la copla reivindicativa del orgullo gay libérate, y con Jesulín de Ubrique, cuya capacidad para soltar gansadas a granel es infinita.

¿Qué puede uno decir de A quién se le ocurre? A su favor, que Pepe Carrol hace su trabajo con dignidad y no contribuye a irritar al espectador. En su contra, todo lo demás. ¿No estamos ya un poco hartos de ver la pantalla inundada de fenómenos de feria? ¿No habrá llegado el momento de subir un poco el listón de esa biblia de la superación humana? ¿Realmente hay que premiar a personas que se ponen debajo de un coche y salen ilesas, que se zampan un litro de agua en diez segundos, que fríen huevos en su propio pecho..., a gente que, faltada de auténtico talento, explota una capacidad física que no lleva a ninguna parte?

Antena 3 parece creer que sí. Por eso dedica un programa a esa clase de gente en la esperanza de que al espectador le interesen sus inútiles hazañas. Obligando de esta manera a TVE a contraprogramar con un espacio de difusión nacional difícil de comprender más allá de Triana.

Parece que así se logra el protagonismo en la noche de los viernes. Menos mal que Tele 5 optó por el arte y ensayo.

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