EL BURLADOR BURLADO

Mike Evans es el dueño de un pub en West Drayton, en el sur de Inglaterra. Sin embargo, su auténtica vocación es la de gastar bromas a todos los que le rodean. Lo malo es que su mujer, Julie, un poco harta, decidió pagarle con la misma moneda. Con tal finalidad grabó en vídeo el sorteo en directo de la bono loto británica del 25 de marzo y lo guardó. A la semana siguiente rellenó un boleto con los mismos números que habían sido premiados. El sábado 1 de abril, que en Gran Bretaña equivale al de los Inocentes en España, cuando se iba a cele brar el nuevo sorteo mandó a su m...

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Mike Evans es el dueño de un pub en West Drayton, en el sur de Inglaterra. Sin embargo, su auténtica vocación es la de gastar bromas a todos los que le rodean. Lo malo es que su mujer, Julie, un poco harta, decidió pagarle con la misma moneda. Con tal finalidad grabó en vídeo el sorteo en directo de la bono loto británica del 25 de marzo y lo guardó. A la semana siguiente rellenó un boleto con los mismos números que habían sido premiados. El sábado 1 de abril, que en Gran Bretaña equivale al de los Inocentes en España, cuando se iba a cele brar el nuevo sorteo mandó a su marido a la cocina a preparar una taza de té y mientras tanto puso el vídeo con el sorteo anterior. El marido, de vuelta, comprobó cómo los números del boleto familiar iban apareciendo tras otro en el bombo, lo que suponía un premio de 22 millones de libras esterlinas (unos 4.400 millones de pesetas). Durante 15 minutos, Evans vivió su dulce sueño, hasta que su mujer le volvió a la cruda realidad recordándole el día en que estaban. A pesar su peculiar sentido del humor, Evans ha reconocido al diario británico Sun: "En aquel momento, no le vi la gracia".-

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