GENTE

'GLAMOUR' Y DEBUTANTES

Vuelven los bailes de debutantes. Aunque ya no sirvan para cazar un buen partido ni abunden en aristócratas, buenos son para el solaz de jovencitas de familia con posibles. El sábado, en el lujosísimo hotel Crillón de París (fonda de familias reales, millonarios y gente como Luis Roldán), 27 chicas de 15 a 21 años se lanzaron al primer vals de su vida. Primero y quizá último, porque, una vez cumplido el trámite de la música vienesa, no hubo ya otro ritmo que el discotequero. Entre las bellas debutantes, la hija de Bernard Arnault (presidente de LVMH, o sea, ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Vuelven los bailes de debutantes. Aunque ya no sirvan para cazar un buen partido ni abunden en aristócratas, buenos son para el solaz de jovencitas de familia con posibles. El sábado, en el lujosísimo hotel Crillón de París (fonda de familias reales, millonarios y gente como Luis Roldán), 27 chicas de 15 a 21 años se lanzaron al primer vals de su vida. Primero y quizá último, porque, una vez cumplido el trámite de la música vienesa, no hubo ya otro ritmo que el discotequero. Entre las bellas debutantes, la hija de Bernard Arnault (presidente de LVMH, o sea, Luis Vuitton, Moët Chandon y Christian Dior), la del noble británico vizconde Astor y la del financiero belga Albert Frère. Había también una española, Alejandra Salinas, de 17 años, estudiante de ruso en París. La fiesta fue organizada por el hotel anfitrión y un grupo de modistas de alta costura, y los beneficios fueron para el Instituto Pasteur. Glamour y caridad, como en los viejos tiempos.-

Archivado En