FIN DEL PRIMER MUSEO 'OKUPA'

Tras una auténtica batalla campal, que se ha saldado con una veintena de detenciones, varios coches de la polic dos de pintura, barricadas incendiadas y cócteles mólotov, las autoridades de Anisterdam han conseguido desalojar tres casas okupadas de la ciudad. Entre ellas estaba El Gato Negro, uno de los últimos reductos con solera de los okupas holandeses. Durante 13 años fue sede de la primera radio libre que informaba de las viviendas que se podían ocupar. Imprimía octavillas y periódicos donde, entre otras cosas, aireaba los trapos sucios de los propietarios de l...

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Tras una auténtica batalla campal, que se ha saldado con una veintena de detenciones, varios coches de la polic dos de pintura, barricadas incendiadas y cócteles mólotov, las autoridades de Anisterdam han conseguido desalojar tres casas okupadas de la ciudad. Entre ellas estaba El Gato Negro, uno de los últimos reductos con solera de los okupas holandeses. Durante 13 años fue sede de la primera radio libre que informaba de las viviendas que se podían ocupar. Imprimía octavillas y periódicos donde, entre otras cosas, aireaba los trapos sucios de los propietarios de las casas y, para colmo, sus paredes albergaban el primer museo okupa del mundo. Las salas mostraban el material de guerra de los desalojos y todo tipo de artilugios con los qeu plantar cara a la policía.-

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