LA TORRE DE PISA ENTRARÁ EN ERECCION

Se acabaron los quebraderos de cabeza de arquitectos, geólogos y conservadores de arte. David Copperfield -en el siglo apellidado Kotkin-, de 37 años, ilusionista, que no mago -porque a éstos les pagan un 20% menos, puntualiza-, y bastante envidiado últimamente porque se va a pasar por el altar a la modelo Claudia Schiffer, ha anunciado que quiere enderezar la torre de Pisa. En octubre acudirá cuatro días a Milán, y malo será que no deje el monumento más derecho que una vela. Copperfleld traerá lo mejorcito del repertorio, siempre impresionante en quien ha hecho desaparecer la estatua de la L...

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Se acabaron los quebraderos de cabeza de arquitectos, geólogos y conservadores de arte. David Copperfield -en el siglo apellidado Kotkin-, de 37 años, ilusionista, que no mago -porque a éstos les pagan un 20% menos, puntualiza-, y bastante envidiado últimamente porque se va a pasar por el altar a la modelo Claudia Schiffer, ha anunciado que quiere enderezar la torre de Pisa. En octubre acudirá cuatro días a Milán, y malo será que no deje el monumento más derecho que una vela. Copperfleld traerá lo mejorcito del repertorio, siempre impresionante en quien ha hecho desaparecer la estatua de la Libertad, se ha escapado del presidio de Alcatraz o ha volado sobre las cataratas del Niágara. Sus trastos de hacer milagros ocupan un jumbo, en el que le acompañan 35 personas más otras 100 que contrata en las giras internacionales. Dentro de poco llevará también a Claudia, a la que, se dice, hará firmar antes del matrimonio que jamás desvelará sus secretos de magia. Pero, mientras, que enderece la torre, porque tiene a los italianos en ascuas.-

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