Entrevista:LUZ DE GAS

"Me bautizó mi abuelo de extranjis"

La primera pregunta la formuló él: "¿Por qué ha pensado en mí para la entrevista?". Le expliqué. Y dijo que había estudiado en Barcelona, Londres, EE UU y París. Y luego: "Nos vemos donde quiera, yo me muevo rápido en mi vespino " Este señor, ahora, es un profesional en Canal+.Pregunta. "Porque lo que rebosa el corazón habla la boca". ¿Se reconoce en esta palabra bíblica?

Respuesta. El cuerpo más que la boca.

P. ¿A cuántas mujeres les acarició la nariz con su nariz?

R. A ocho.

P. ¿Cómo desgració Chábeli su carrera de Don Jua...

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La primera pregunta la formuló él: "¿Por qué ha pensado en mí para la entrevista?". Le expliqué. Y dijo que había estudiado en Barcelona, Londres, EE UU y París. Y luego: "Nos vemos donde quiera, yo me muevo rápido en mi vespino " Este señor, ahora, es un profesional en Canal+.Pregunta. "Porque lo que rebosa el corazón habla la boca". ¿Se reconoce en esta palabra bíblica?

Respuesta. El cuerpo más que la boca.

P. ¿A cuántas mujeres les acarició la nariz con su nariz?

R. A ocho.

P. ¿Cómo desgració Chábeli su carrera de Don Juan?

R. Todo fueron sus ojos, y el espíritu que nos une.

P. ¿Se emborracha?

R. De amor.

P. ¿Miente si le peta?

R. Sólo a los enemigos.

P. ¿Salir en la prensa cambió su vida?

R. Es duro porque aún no he hecho nada.

P. ¿Le emociona la prensa dicha del corazón?

R. No.

P. ¿Es más catalanista usted, su padre o Pujol?

R. Pujol.

P. Ricardo Bofill, arquitecto mundial; Julio, cantante mundial; Isabel Preysler, sueño rosa de multitudes hispánicas; Chábeli, diosa fina... ¿Sabe dónde se ha metido?

R. La vida es un misterio; muchas cosas nos unen.

P. ¿Ya le aleccionó Julio con alguno de sus vinos?

R. Sí, me explicó el tema con un Chateau Rotschild.

P. Bosnia, Arafat y usted: ¿qué les une estos días?

R. Mi simpatía por Palestina.

P. ¿Consultó a un adivino?

R. Sí, me gusta la magia.

P. ¿Cómo empezaban sus cartas de amor a Chábeli?

R. Isabel, dos puntos...

P. ¿Le piden autógrafos?

R. No, nunca por ahora.

P. ¿Sabe que su sí sonó más que la Diada?

R. Mi boda fue una fiesta catalana.

P. ¿Ensayó el "sí quiero" ante el espejo?

R. No, no.

P. ¿En qué se parece a su mujer?

R. En el 50% de las cosas.

P. ¿Qué pinta la otra mitad?

R. Es la independencia.

P. ¿Por qué el dinero de la exclusiva de las fotos lo regalan a la lucha contra el sida en los niños y no se lo dan a la madre Teresa de Calcuta?

R. Es una decisión de Chábeli, adora a los niños.

P. ¿Por qué se casan por lo civil?

R. Porque nos apetece.

P. ¿Qué hay de amor, de interés y de locura en su boda?

R. Locura y amor, mucho; interés, relativo.

P. Su padre siempre se dijo de izquierdas, pero vive como un cura. ¿Y usted?

R. Yo soy de izquierdas y vivo como un truhán.

P. Antes de conocer a Chábeli, ¿qué pensaba de Julio?

R. Es increíble, pero no me había llegado a tocar el alma.

P. Y antes de Chábeli, ¿qué pensaba del amor?

R. No lo conocía.

P. ¿La belleza explica su vida?

R. Sí, absolutamente.

P. ¿Por qué esos apuros por casarse a los 28 años?

R. Estoy envejeciendo.

P. ¿Se bautizará un día?

R. Si ya lo estoy; me bautizó mi abuelo de extranjis a las cuatro semanas de nacer.

P. ¿Aprendió de Chábeli?

R. Estoy aprendiendo.

P. ¿Se imagina con 90 años al lado de Chábeli?

R. Con 80 más bien.

P. Si Julio se mete a fraile, ¿qué pasaría?

R. El mundo lloraría.

P. ¿Es más bello usted, su padre o Julio?

R. Yo.

P. ¿Qué quemaría de lo que se escribe de ustedes?

R. Nada.

P. ¿Quién es usted?

R. Bueno, bueno, esto ya parece Shakespeare.

P. ¿Qué dice de su madre?

R. Fiel.

P. De sus estudios en un colegio inglés con los pijos de Barcelona, ¿qué le queda?

R. Amistades fraternales.

P. Una profecía, por favor.

R. Ganar el Oscar en el 97.

P. ¿Guisa pasta al dente?

R. Por supuesto.

P. ¿Está preparado para que los fotógrafos le persigan?

R. Sí.

P. ¿Es de la España antiamericana primaria?

R. No.

P. Arquímedes gritó "¡Eureka!" al descubrir el principio que lleva su nombre. ¿Qué gritó usted al descubrir a Chábeli?

R. Nada. No me dejó decir ni pío en dos horas.

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