Los renovadores dicen que el PSOE corrio el riesgo de 'italianizarse'

Los renovadores de la Federación Socialista Madrileña volvieron ayer a la carga en su ataque contra el sector guerrista, desencadenado con el manifiesto presentado el miércoles, y justificaron su ofensiva en la necesidad de atajar la corrupción. El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, y el secretario de la Federación Socialista Madrileña, Teófilo Serrano, afirmaron que "el PSOE ha corrido el riesgo de iniciar el camino de la italianización en la política, con el clientelismo, las chapuzas, las financiaciones irregulares y las incapacidades políticas para hacer un discurso int...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los renovadores de la Federación Socialista Madrileña volvieron ayer a la carga en su ataque contra el sector guerrista, desencadenado con el manifiesto presentado el miércoles, y justificaron su ofensiva en la necesidad de atajar la corrupción. El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, y el secretario de la Federación Socialista Madrileña, Teófilo Serrano, afirmaron que "el PSOE ha corrido el riesgo de iniciar el camino de la italianización en la política, con el clientelismo, las chapuzas, las financiaciones irregulares y las incapacidades políticas para hacer un discurso inteligible".

Joaquín Leguina aseguró que, tras el próximo congreso del PSOE, Alfonso Guerra no será el número dos del partido, y añadió que uno de sus posibles destinos es presentarse en una lista alternativa para la secretaría general. Leguina y Serrano insistieron en la necesidad de anticipar el debate del próximo congreso socialista para definir "las señas de identidad de un partido de izquierdas".Otros dirigentes, como Jerónimo Saavedra, ministro de Administraciones Públicas; José Luis Corcuera, titular de Interior; Nicolás Redondo Terreros, secretario general de los socialistas de Vizcaya, y Carmen García Bloise, miembro de la ejecutiva federal, terciaron ayer con intención de suavizar el enfrentamiento.

Saavedra reclamó "respeto para las minorías"; Corcuera censuró a los compañeros que "largan más de lo que tienen que largar", en velada alusión a Leguina, y Redondo acusé a "algunos dirigentes del PSOE, empachados de triunfo y exaltados", de llevar al partido a un callejón sin salida con una "guerra sucia y cruel". García Bloise advirtió: "Alzaré mi voz contra los que quieran utilizar a González para tirar por la borda a Guerra".

La lucha por el poder en el partido socialista ha estallado ya en la Comunidad Valenciana, en Cantabria, en Andalucía y en Madrid.

Páginas 15 y 16

Archivado En