TVE prepara una versión infantil del concurso 'Cifras y letras'

"Parece que hayan encogido a mis pensadores", dice entre risas Elisenda Roca. Esa puede ser la impresión de la presentadora de Cifras y letras al entrar estos días en el plató donde se graba la versión infantil del concurso que Televisión Española (TVE),puso en antena en febrero de 1991. En el próximo mes de agosto, después de varios programas en los que se enfrentarán los mejores participantes adultos del último trimestre, La 2 emitirá, alrededor de las 15.30, Cifras y letras júnior, destinado a niños y jóvenes con edades comprendidas entre 10 y 17 años.

Esta nueva versión del programa...

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"Parece que hayan encogido a mis pensadores", dice entre risas Elisenda Roca. Esa puede ser la impresión de la presentadora de Cifras y letras al entrar estos días en el plató donde se graba la versión infantil del concurso que Televisión Española (TVE),puso en antena en febrero de 1991. En el próximo mes de agosto, después de varios programas en los que se enfrentarán los mejores participantes adultos del último trimestre, La 2 emitirá, alrededor de las 15.30, Cifras y letras júnior, destinado a niños y jóvenes con edades comprendidas entre 10 y 17 años.

Esta nueva versión del programa se emitirá durante el mes de agosto y la primera quincena de septiembre. Durante ese tiempo, el programa con participantes adultos realizará un pequeño descanso. "Nuestro deseo sería que pudieran llegar a emitirse las dos versiones al mismo tiempo", aventura Joan Tresserras, coordinador del programa y encargado de las pruebas de selección de los concursantes.Elisenda Roca echa mano de una frase de Orson Welles para referirse a sus impresiones sobre los primeros días de trabajo con sus pequeños pensadores: "Cuando hagas una película, no pongas a niños", cita, "y es verdad: se comen la cámara". Elisenda ha dejado por unos días "los trajes de chaqueta y los tacones en el armario" para interpretarse a sí misma en la versión infantil de su programa, "y he recuperado los tejanos y las camisetas". Su vestuario es sólo uno más de los elementos que, según la presentadora, aportan un poco de frescura al programa. Para completarla están ellos, sus pensadores, que se soplan el flequillo cuando se ponen nerviosos o que se acercan a Elisenda para ofrecerle un cartel que Miguel Induráin ha dedicado, por petición de un participante de Villalba, al equipo de Cifras y letras ".

La mecánica de Cifras y letras júnior es, básicamente, la misma que la del programa que en estos momentos emite La 2, de lunes a viernes, en la sobremesa. El primer cambio que el equipo ha considerado oportuno es la permanencia en el programa, que para los adultos que ganen en cada una de sus intervenciones puede suponer hasta un máximo de cinco programas. Los niños no intervendrán más de un día en el programa, "ganen o pierdan". La dificultad de poder enfrentar a niños de la misma edad y con una madurez intelectual semejante, en caso de que el ganador repitiera, y el problema que supone que pasen cinco días fuera de sus casas "nos ha hecho pensar que ésta es la mejor opción", explica Tresserras.

Premios

La segunda diferencia respecto a la primera versión afecta a los premios que recibirán los jóvenes concursantes, ya que las normas impiden premiar con dinero a los niños. Por ello, tanto el perdedor como el ganador recibirán un regalo, que el equipo del programa quiere mantener en secreto hasta estrenar el nuevo Cifras y letras.La iniciativa del Cifras y letras júnior ha surgido del interés que han demostrado en sus cartas los jóvenes menores de 18 años y que, hasta ahora, no podían participar en el programa. "En una carta, un niño me pedía que le dejáramos concursar. Quería competir contra un adulto y además quería el cheque con dinero que entregamos a los concursantes, y no una bicicleta", recuerda Tresserras. Además de la insistencia en las cartas, tanto el coordinador del programa como su presentadora aseguran que muchas escuelas utilizan el espacio para potenciar el desarrollo del conocimiento del lenguaje en sus alumnos y su agilidad con las operaciones matemáticas.

Las azafatas cederán su sitio a Marcel, un niño que ya ha empezado a hacer sus pinitos en el cine, y a Marian, la joven que desembarcó con la llama olímpica en Empúries. Los expertos que actúan como asesores en las pruebas, también dejarán sus puestos, que pasarán a ser ocupados por Álex, que es físico, y María José, filóloga. Ambos rondan los 26 años. "El cambio se debe a la intención de que nadie puede establecer una relación de profesor y alumno entre los expertos y los concursantes", afirma Tresserras. Elisenda explica que el nuevo programa representa un cambio de actitud, "que he intentado que nunca se convierta en tratarles como algo diferente a personas pequeñas, ni a dirigirme a ellos en un lenguaje lleno de jerga juvenil".

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