Aznar garantiza que no habrá revanchismo al llegar al Gobierno

El presidente del PP, José María Aznar, garantizó ayer en la clausura del XI Congreso de su partido que no llegará al Gobierno con ánimo de revancha o revisionismo nostálgico. "No derribaremos lo que este bien sólo porque no se nos haya ocurrido a nosotros", aseguró tras se designado candidato a la presidencia del Gobierno por unanimidad de los órganos de dirección. "No repartiremos España entre nuestro! amigos", agregó.

José María Aznar sale del congreso notablemente consolidado, con un programa respaldado por las bases y un grado de unidad del PP que nunca ha registrado desde la trans...

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El presidente del PP, José María Aznar, garantizó ayer en la clausura del XI Congreso de su partido que no llegará al Gobierno con ánimo de revancha o revisionismo nostálgico. "No derribaremos lo que este bien sólo porque no se nos haya ocurrido a nosotros", aseguró tras se designado candidato a la presidencia del Gobierno por unanimidad de los órganos de dirección. "No repartiremos España entre nuestro! amigos", agregó.

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José María Aznar sale del congreso notablemente consolidado, con un programa respaldado por las bases y un grado de unidad del PP que nunca ha registrado desde la transición el espacio político a la derecha del PSOE. También ha conseguido el respaldo del centro derecha europeo. El canciller alemán, Helmut Kohl, le dirigió ayer un telegrama cariñoso, donde le califica de amigo y reconoce que tiene la "oportunidad de salir vencedor en las próximas elecciones".El líder popular pronunció un discurso de clausura dedicado a despejar temores, fijar las líneas argumentales de su enfrentamiento con el PSOE y Felipe González y presentarse como encarnación de un nuevo talante político. Para desvanecer preocupaciones, acusó a la izquierda de atribuirle intenciones que no tiene, como el recorte de pensiones o del subsidio de desempleo, y aseguró que "nadie tiene nada que temer, no vamos a discriminar, no vamos a hacer exclusiones".

En el avance de sus argumentos centrales para los próximos meses, Aznar insistió en la necesidad de una reactivación económica para crear empleo y ofreció una gestión transparente, sometida al control periódico del Congreso de los Diputados, como alternativa al clima de corrupción.

El presidente del PP trató también de presentar ese nuevo talante definiendo valores contrapuestos con frases o actitudes atribuidas a Felipe González. "Prefiero abrir las ventanas a levantar las alfombras", aseguró, "las cuentas claras a las auditorías de infarto, el aire puro al ventilador de la porquería, decir la verdad a la ambigüedad calculada y servir a los demás que morir de éxito".

Páginas 13 y 14Editorial en la

página 10

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