Ernesto Dethorey, difusor de la cultura española en Suecia

Ernesto Dethorey, periodista, traductor, embajador de la lengua y la cultura hispánica en Suecia, falleció el pasado fin de semana en Estocolmo, a la edad de 91 años. Nacido en Barcelona en 1901, Dethorey vivió de niño con su familia en Filipinas y Liberia. En 1923 publicó una breve narración, Kokó, la reina Krú. Entre 1920 y 1929 residió en Mallorca, donde tomó parte en los movimientos culturales renovadores. Fue redactor y crítico de arte del diario El Día, propiedad del financiero Juan March. Asociado a Jacobo Sureda, Joan Alomar y Fortunio Bonanova -firmantes con Jorge Luis B...

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Ernesto Dethorey, periodista, traductor, embajador de la lengua y la cultura hispánica en Suecia, falleció el pasado fin de semana en Estocolmo, a la edad de 91 años. Nacido en Barcelona en 1901, Dethorey vivió de niño con su familia en Filipinas y Liberia. En 1923 publicó una breve narración, Kokó, la reina Krú. Entre 1920 y 1929 residió en Mallorca, donde tomó parte en los movimientos culturales renovadores. Fue redactor y crítico de arte del diario El Día, propiedad del financiero Juan March. Asociado a Jacobo Sureda, Joan Alomar y Fortunio Bonanova -firmantes con Jorge Luis Borges del Manifiesto ultraísta-, reivindicó las vanguardias artísticas y el noucentisme. Mantuvo una extensa correspondencia, inédita, con el escritor Lloreng Villalonga.Dethorey había llegado a Suecia en 1929 como corresponsal de varios diarios españoles, acompañado de su esposa, Gertie Borjesson, con quien se había casado en Mallorca. Fue jefe de prensa de la legación de España en Estocolmo durante la época de la República, cargo al que renunció cuando Barcelona cayó en poder de las tropas de Franco. Fue un pionero de la enseñanza del idioma español en Suecia, 37 tradujo, entre otras obras, conjuntamente con el académico Knut Ahnlund, Mazurca para dos muertos y Del Miño al Bidasoa, de Cela. También fue asesor de literatura castellana de la Academia Sueca,

Durante los años cuarenta, la casa del matrimonio Dethorey en Estocolmo fue centro de reunión de figuras exiliadas del nazismo, Billy Brandt y Bruno Kreisky, entre otros.