Nuevo ciclo de cine en La 2 dedicado al director Vincente Minnelli

La 2 comienza mañana un nuevo ciclo de cine, dedicado al director estadounidense Vincente Minnelli. A pesar de la selección realizada, que incluye grandes musicales (Un americano en París), comedias (El padre de la novia) y melodramas (Con él llegó el escándalo), este homenaje pierde fuerza por el olvido de algunas de las obras más importantes del autor de Cautivos del mal y Melodías de Broadway 1955. A pesar de las ausencias, con Minelli empieza el espectáculo.

El ciclo anunciado por Televisión Española incluye, hasta el momento, 12 títulos, y se inicia con Un americano en París...

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La 2 comienza mañana un nuevo ciclo de cine, dedicado al director estadounidense Vincente Minnelli. A pesar de la selección realizada, que incluye grandes musicales (Un americano en París), comedias (El padre de la novia) y melodramas (Con él llegó el escándalo), este homenaje pierde fuerza por el olvido de algunas de las obras más importantes del autor de Cautivos del mal y Melodías de Broadway 1955. A pesar de las ausencias, con Minelli empieza el espectáculo.

El ciclo anunciado por Televisión Española incluye, hasta el momento, 12 títulos, y se inicia con Un americano en París (mañana, a las 22.00). Gene Kelly y Leslie Caron protagonizaron este musical, con partitura del matrimonio Gershwin, una obra que puede definir el estilo de este cineasta nacido en Chicago en 1903 y fallecido en Los Ángeles, mientra dormía, en 1986.Antes que director, Minnelli fue actor, diseñador de vestuario y director artístico, detalles que favorecieron su debilidad por. la estética, por la forma antes que el contenido. Pocos directores en Hollywood supieron extraer como él lo mejor de guiones endebles. Su mayor empeño era dejar su impronta creativa, su sello de autor. Pero Vincente Minnelli sabía crear espectáculo, mimaba los decorados, la coreografía, el delicado juego de miradas entre sus actores.

Si se dice que Un americano en París contiene la esencia de su arte se debe a que es uno de los más claros ejemplos de su peculiar sentido cinematográfico: el argumento es cursi, apenas hay esbozado un crescendo dramático, que no coreográfico -pues el número final, de 18 minutos, es uno de los más brillantes del género-, pero aparece una constante preocupación por la escenografía y el color, el arte en su sentido más sofisticado y, tal vez, pedante. Otros ejemplos pueden ser las citas impresionistas en Gigí o los cambios de color en el decorado de Con él llegó en escándalo, siempre en función del personaje que ocupa la pantalla.

Vincente Minnelli también es recordado por su matrimonio con Judy Garland, cuyo fruto fue otra estrella: Liza Minnelli, actriz que protagonizaría la última película del director, Nina. Sus posteriores matrimonios con Georgette Magnagi, Denise Gigante y la periodista Lee Anderson no tuvieron tanta repercusión.

Las películas del ciclo abarcan todos los géneros. Las comedias, a pesar de sus éxitos, siempre le quedaron algo blandas. El padre es abuelo, Mamá nos complica la vida y Un remolque larguísimo, títulos seleccionados, quedan por debajo de El padre de la novia o Mi desconfiada esposa, no incluida en el ciclo.

La ausencia de musicales como Brigadoon, Gigí, Melodías de Broadway 1955, El pirata y Meet in Saint Louis se dejan notar tanto como el olvido de melodramas del calibre de Cautivos del mal, Madame Bovary o, incluso, El loco del pelo rojo. Estos imperdonables olvidos no restan el interés de producciones como Los cuatro jinetes del Apocalipsis, Como un torrente, Tres amores (el episodio Mademoiselle) y Con él llegó el escándalo.

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