TVE presenta 'Crónicas del mal', una serie española de terror y fantasía

Televisión Española presentó ayer la serie Crónicas del mal, realizada en coproducción con la productora Mabuse, y que se emitirá próximamente por TVE-1. Cada uno de sus 13 episodios, de 30 minutos de duración, cuenta con un guión propio, así como director y reparto diferentes. El denominador común de esta nueva serie, realizada en cine y con un presupuesto cercano a los 607 millones de pesetas, es el terror y la fantasía.

El género fantástico tiene buena acogida entre la audiencia. Por ello, Televisión Española ha emitido en fechas recientes dos series de producción propia, ...

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Televisión Española presentó ayer la serie Crónicas del mal, realizada en coproducción con la productora Mabuse, y que se emitirá próximamente por TVE-1. Cada uno de sus 13 episodios, de 30 minutos de duración, cuenta con un guión propio, así como director y reparto diferentes. El denominador común de esta nueva serie, realizada en cine y con un presupuesto cercano a los 607 millones de pesetas, es el terror y la fantasía.

El género fantástico tiene buena acogida entre la audiencia. Por ello, Televisión Española ha emitido en fechas recientes dos series de producción propia, Sabbath y La hija de los lobos, inspiradas en temas sobrenaturales. El próximo 9 de octubre, TVE-1 tiene prevista la emisión de una nueva serie, Crónicas del mal, presentada ayer a la prensa.La serie ha sido producida por Mabuse, productora que dirige Ramón Gómez Redondo, ex director de programas de TVE y que recientemente fue acusado por el Partido Popular de recibir un trato de favor de la cadena estatal. Su presupuesto ha ascendido a 607 millones de pesetas, según declaró recientemente Gómez Redondo.

Los 13 episodios de Crónicas del mal responden a una fórmula similar a la de series como Dimensión desconocida o Cuentos desde la oscuridad, con argumentos y equipos artísticos independientes. Sólo la cabecera, con un director de orquesta rodeado de velas encendidas que se arranca una máscara y deja ver su cara desfigurada y sin ojos, es común a todos los episodios.

Cada episodio, de media hora de duración, ha sido rodado en cine y trata de crear un ambiente sórdido o truculento, en función del relato. El productor Ramón Gómez Redondo, que también se ha encargado de la realización de La puerta del éxito, una extraña aventura por los pasillos y escaleras ocultos de unos grandes almacenes, protagonizada por Sancho Gracia, Raúl Solís y Laila Ripoll, concedió a cada equipo el mismo presupuesto y el mismo tiempo de rodaje.

Este sistema sirve para equilibrar la calidad formal dé cada episodio, pero acentúa las diferencias artísticas de cada uno de ellos. De esta forma, hay que destacar los de Juan Miñón, Pedro Costa y Ricardo Franco.

Compañeros en el crimen, de Juan Miñón, muestra la peligrosa inspiración que recibe un director de cine (Juarijo Puigcorbé) por parte de un admirador desconocido (Carlos Hipólito). Los crímenes de éste se convierten en películas de éxito, pero el cineasta, a pesar de los consejos de su esposa (Patricia Adriani), es incapaz de poner fin a la situación.

Fábula macabra

Pedro Costa, autor del argumento de cuatro de los episodios, firma la realización de El ojo que te ve, dos inquietantes relatos paralelos que coinciden a uno y otro lado de la pantalla del televisor. Ariadna Gil es la espectadora solitaria de una vieja película de los años cincuenta que se emite por televisión. La heroína del filme es asesinada. Ariadna Gil no lo sabe, pero está a punto de vivir algo parecido...

El director Pedro Costa también participa como actor en No habrá flores para los muertos, de Ricardo Franco. Esta fábula macabra muestra el regreso a la vida de los muertos que, con los ojos protegidos por sus gafas de sol, parten a la caza de nuevos compañeros de viaje. Manuel Alexandre y la niña Patricia Figón ponen humor a una escalofriante historia de muertos vivientes.

La relación de episodios de Crónicas del mal se completa con: Ritesti, de Iván Zulueta (el joven actor Rodrigo Valverde es toda un revelación); Su juguete favorito, de Antonio Drove; El ascensor, de José María Carreño; La casa embrujada, de Luciano Valverde; Matar el tiempo, de Manolo Matji; La salida del laberinto, de Enrique Nicanor; Una bola de nieve en el infierno, de Manuel Vidal Estévez; Un corazón solitario, de Silvie Zadie y La visita, de Luis Ariño.

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