La cadena Thames TV podría desaparecer del espectro televisivo británico

Thames, la mayor compañía independiente de televisión del Reino Unido, podría quedar fuera del mercado dentro de dos meses cuando se falle el concurso público de renovación de las franquicias de emisión. Su oferta para mantener durante 10 años más la franquicia en la región de Londres es bastante inferior a las de sus dos competidoras, según se ha sabido en medios financieros.Las empresas independientes de televisión (ITV) británicas se reparten el mercado por regiones de forma parecida a las autonómicas españolas. Thames ha sido la ITV de Londres desde que, en 1955, se rompió el monopolio de ...

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Thames, la mayor compañía independiente de televisión del Reino Unido, podría quedar fuera del mercado dentro de dos meses cuando se falle el concurso público de renovación de las franquicias de emisión. Su oferta para mantener durante 10 años más la franquicia en la región de Londres es bastante inferior a las de sus dos competidoras, según se ha sabido en medios financieros.Las empresas independientes de televisión (ITV) británicas se reparten el mercado por regiones de forma parecida a las autonómicas españolas. Thames ha sido la ITV de Londres desde que, en 1955, se rompió el monopolio de la BBC (British Broadcasting Corporation), de propiedad pública. Sus ingresos publicitarios como emisora suman mas de la mitad de su facturación; el resto procede de la producción de programas para otras ITV y para el extranjero.

Las ofertas para el concurso público son secretas, pero parece seguro que Thames ha ofrecido pagar al Tesoro británico menos de 40 millones de libras al año (unos 7.200 millones de pesetas) Sus dos competidores están dispuestos a pagar aún más: CPV-TV, grupo articulado en torno a la compañía Virgin, llega a los 46 millones de libras (unos 8.300 millones de pesetas); Carlton Communications va más lejos y sube hasta los 49 millones (más de 8.800 millones de pesetas).

Lo que se plantean los especialistas es si, con el coste desorbitado de las franquicias en Londres -en otras zonas es muchísimo menor-, quedará dinero para producir programas con un mínime, de calidad. La única esperanza que le queda a Thames es una cláusula del pliego de condiciones para el concurso público, que permite descalificar las ofertas desproporcionadamente altas en favor de otras "más equilibradas". Pero los expertos independientes opinan que Carlton, otra de las ofertantes, cuenta con recursos financieros suficientes y una propuesta de programación racional y atractiva, lo cual reduce al mínimo las posibilidades de Thames, que había ganado sin despeinarse los anteriores concursos.

Si pierde la concesión, Thames tendrá que despedir a más de la mitad de sus 1.300 empleados y afrontar "tiempos muy duros", según declaró su director ejecutivo, Richard Dunn.

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