Crónica de un viaje alucinado

, "Mira que si entre los papeles se dice algo de la fuente...", dirá Don Florín mirándoles: cuatro almas alucinadas brindando por la beoda santidad de su padre Gerónides y apurando un cazuelón de ancas de rana. Será hoy a medianoche, y en una azotea de Madrid resucitarán ante las cámaras los disparatados cofrades de la novela La fuente de la edad, de Luis Mateo Díez, para correr hacia la fuente de la eterna juventud. El director Julio Sánchez-Valdés seguirá, para TVE, su enloquecido periplo.

Es una ciudad de provincias -que irremediablemente recuerda a León- y son los años cincuenta. En...

, "Mira que si entre los papeles se dice algo de la fuente...", dirá Don Florín mirándoles: cuatro almas alucinadas brindando por la beoda santidad de su padre Gerónides y apurando un cazuelón de ancas de rana. Será hoy a medianoche, y en una azotea de Madrid resucitarán ante las cámaras los disparatados cofrades de la novela La fuente de la edad, de Luis Mateo Díez, para correr hacia la fuente de la eterna juventud. El director Julio Sánchez-Valdés seguirá, para TVE, su enloquecido periplo.

Es una ciudad de provincias -que irremediablemente recuerda a León- y son los años cincuenta. En la imaginaria azotea de la profesora Chon Orallo (Pilar Barrera) se dan cita Ángel Benuza (Santiago Ramos), una oveja negra de familia bien; el archivero algo zumbado Jacinto Sariegos (Quique San Francisco); Paco Bodes (Antonio Resines), un vate cuyo currículo comprende una Oda a la Guindilla y Don Florín (Agustín González), un boticario amante de lo esotérico que ejerce el liderazgo en ese grupo de automarginados junto con Chon, todo un carácter.Es un atardecer quieto de junio y, rezumando marrasquino, los cofrades deciden tirarse a las montañas en busca de la fuente de la eterna juventud, descubierta años atrás por un canónigo heterodoxo.

Es éste el primer paso de la obra del escritor leonés y será también el primero en ser rodado, según el guión que han trazado otros dos leoneses, el propio director de la película, Julio Sánchez-Valdés y el escritor Julio Llamazares, unidos años atrás en el rodaje de Luna de Lobos.

Desde entonces, 37 actores y 200 Figurantes se hundirán, durante seis semanas, en las peripecias del viaje hacia la fuente. Y serán sólo un apretado resumen de las historias paralelas que esconde la novela, que no es sino un duelo "entre el disparate de la libertad, que encarnan los cofrades, y el ganado ortodoxo que habita en el Casino, propio de la ciudad de provincias y de la época", como dice Luis Mateo sobre La fuente de la edad (1986), obra que le procuró el premio de la Crítica y el Nacional de Literatura. Una historia que ha encandilado a todo el equipo. y "ha enamorado a los actores", en palabras de Sánchez-Valdés.

Guionistas

Los guionistas se reconocen "un enorme trabajo de síntesis". Llamazares recuerda la dificultad de preservar la esen cia de los "diálogos maravillosos" de la novela en el guión Mateo, casi tan amante del cine como de la literatura, se muestra feliz del resultado. Los grajos del Sochantre es su única obra trasladada hasta ahora al celuloide, uno de los episodios de El Filandón, de José María Martín Sarmiento.El equipo rodará cuatro semanas en Madrid, una semana en el casco antiguo de León y terminará en el leonés valle de Valdeón. En los escenarios se moverá, por voluntad de Sánchez-Valdés "un grupo empastado" de actores que tienen lazos también en lo privado, "para que sean creíbles".

La fuente de la edad, financiada íntegramente con unos 160 millones por Televisión Española, se enmarca en la serie Los Europeos, de una productora integrada por las televisiones públicas de Francia, Italia, Suiza, Alemania, Reino Unido, Austria, Grecia y España. La serie, en capítulos de una hora y media, lleva a la pantalla obras significadas de escritores vivos de cada país.

Los productores José Luis Olaizola y Rafael Díaz-Salgado aseguran además que la distribución en Latinoamérica está garantizada por la CBS. El equipo se plantea también el estreno en cine de la obra.