Harriet Yassky

Vive en un apartamento de Manhattan con su marido y sus tres hijos. Estudió Derecho en la Universidad de Nueva York, es ligeramente coqueta y dedica su tiempo de ocio a la familia. Harriet Yassky, a la edad de 48 años, podría ser un retrato más del prototipo de la norteamericana pizpireta y hogareña. Pero su cargo como vicepresidenta de NBA International le obliga, por ejemplo, a mantener una reunión en Pekín y otra en Amsterdam durante la misma semana, a reunirse con los jugadores de sus equipos antes de que alguna entidad los contrate para firmar autógrafos, o a concretar los acuerdos s...

Vive en un apartamento de Manhattan con su marido y sus tres hijos. Estudió Derecho en la Universidad de Nueva York, es ligeramente coqueta y dedica su tiempo de ocio a la familia. Harriet Yassky, a la edad de 48 años, podría ser un retrato más del prototipo de la norteamericana pizpireta y hogareña. Pero su cargo como vicepresidenta de NBA International le obliga, por ejemplo, a mantener una reunión en Pekín y otra en Amsterdam durante la misma semana, a reunirse con los jugadores de sus equipos antes de que alguna entidad los contrate para firmar autógrafos, o a concretar los acuerdos sobre quién televisará los partidos de la Liga americana. "En el caso de España volverán a ser TVE y las televisiones autonómicas", explica Harriet Yassky, que se encuentra en Barcelona durante esta semana con motivo del Open McDonald's y de la presentación del nuevo perfume NBA, Fragance, promocionado por los Knics.De Harriet Yassky depende la buen a salud de la NBA en lo que a ingresos económicos se refiere. Es ella quien se encarga de distribuir -con enorme tacañería- esas licencias a fabricantes de camisetas, chándales, hamburguesas y cintas de vídeo. También de Harriet Yassky depende la promoción de la NBA alrededor del mundo. Y para que no se diga que todo es negocio, ella controla las actividades más humanitarias emprendidas por la Liga. "Es el segundo año que repetimos un programa de escolarización en distritos oficiales o marginados. Por ejemplo, en Miami School District hemos conseguido que, de 80.000 niños repartidos en 40 escuelas, 26.000 volvieran a asistir a las clases. Esto es, un 16% más que el año pasado. Y todo gracias a las visitas de jugadores como Buck Williams, Bill Cartwright o Mark Eaton. Al verlos en plena clase, los niños han pensado que su escuela valía la pena", dice Harriet Yassky.

No hay ninguna duda de que los chavales jóvenes han sido la gran devoción de esta ejecutiva neoyorquina. Es ávida tanto para venderles unas bambas con la firma de la NBA como para dedicarles un anuncio -protagonizado por alguna estrella del baloncesto- sobre los malos tratos y los derechos humanos de la infancia. Durante 12 años, Harriet trabajó con los teleñecos. Era la directiva de la productora Jim Henson -inventora del Sesamo Street, con Epl y Blas al frente- "Puedo comparar el entusiasmo que los niños sienten por la NBA con el gran boom que se vivió con los teleñecos. Se trata de una experiencia que rompe barreras culturales, lo cual significa que un chaval español puede tener algo en común con otro de Denver, ya que sueña con lo mismo", señala Harriet.La actual fiebre de la ropa y el calzado deportivo con la marca de la NBA no es negativa, según ella. "Todos necesitamos héroes a los que emular, y si lo hacemos a través de gente que contribuye en algo positivo es muy alentador". Harriet admite que en su trabajo se persigue el lucro, "pero el gran objetivo es conseguir que el baloncesto sea el deporte número uno internacional, y la promoción, para ello, es un arma indispensable".