GENTE

Isabel Pantoja

acudió por fin el pasado jueves al cementerio sevillano de San Fernando para proceder al traslado de los restos mortales de su marido, Francisco Rivera, Paquirri, desde la tumba provisional hasta uno de los nichos del mausoleo que ha construido el escultor Víctor Ochoa en memoria del torero. La anécdota del traslado la puso un intrépido paparazzi de la prensa del corazón que llevaba desde el pasado día 26 de septiembre -quinto aniversario de la muerte de Paquirri- montando guardia en el cementerio para captar el traslado. El fotógrafo tuvo que introducirse en una tu...

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acudió por fin el pasado jueves al cementerio sevillano de San Fernando para proceder al traslado de los restos mortales de su marido, Francisco Rivera, Paquirri, desde la tumba provisional hasta uno de los nichos del mausoleo que ha construido el escultor Víctor Ochoa en memoria del torero. La anécdota del traslado la puso un intrépido paparazzi de la prensa del corazón que llevaba desde el pasado día 26 de septiembre -quinto aniversario de la muerte de Paquirri- montando guardia en el cementerio para captar el traslado. El fotógrafo tuvo que introducirse en una tumba vacía, próxima a la de Paquirri, para realizar las fotografías y evitar ser visto por los miembros de la familia Pantoja, que le increparon cuando le divisaron.

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