GENTE

Bjorn Borg

El último revés fuera de las pistas

Bjorn Borg, el campeón sueco que dominó el tenis mundial en la década de los setenta, que hizo de él uno de los suecos más famosos del mundo y también uno de los más ricos, no parece ser un hombre afortunado fuera de las canchas de tenis. Tras su inesperada retirada, hace seis años, del deporte que le hizo millonario, este hombre, que fue conocido como Iceborg por su tremenda frialdad en las pistas, consiguió atraer el interés de los medios de comunicación por problemas relacionados exclusivamente con su vida privada. A sus continuos tropiezos amorosos, que culminaron con el intento de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Bjorn Borg, el campeón sueco que dominó el tenis mundial en la década de los setenta, que hizo de él uno de los suecos más famosos del mundo y también uno de los más ricos, no parece ser un hombre afortunado fuera de las canchas de tenis. Tras su inesperada retirada, hace seis años, del deporte que le hizo millonario, este hombre, que fue conocido como Iceborg por su tremenda frialdad en las pistas, consiguió atraer el interés de los medios de comunicación por problemas relacionados exclusivamente con su vida privada. A sus continuos tropiezos amorosos, que culminaron con el intento de suicidio del ex campeón de tenis el pasado mes de febrero en Milán, se ha unido ahora la profunda crisis financiera que atraviesa la empresa que creó con las sustanciosas ganancias acumuladas en su corta carrera deportiva.La empresa Bjorn Borg Desigri Group, dedicada a artículos de moda masculina y con ramificaciones en 18 países, está al borde de la quiebra, según ha reconocido Lars Sharke, amigo de la infancia y socio en los negocios de Borg. La empresa, de la que el ex tenista posee el 75% de las acciones y su amigo Sharke el 25% restante, carece de liquidez para hacer frente a los acreedores y renovar el stock. Según Reuter, la semana pasada, el ex campeón de tenis rechazó el intento de compra de la empresa que lleva su nombre por parte de la compañía Mercurius AB, lo que provocó la dimisión del gerente ejecutivo de la Bjorn Borg Design Group, Hakan Frisinger, antiguo presidente de la Volvo.

"No sé por qué ha rechazado la idea. Le habíamos propuesto varias soluciones y las ha rechazado todas. Ahora nos hemos quedado los dos solos", dijo Sharke a la agencia Reuter. La Mercurius AB ofreció a Borg 30 millones de coronas suecas (unos 600 millones de pesetas) por la empresa, que está valorada en 800 millones de pesetas.

Este nuevo previsible revésde Bjorn, de 33 años, será la culminación de una serie de fracasos en otra importante faceta de su vida, la del amor. A principios de los años ochenta contrajo matrimonio con otra estrella del tenis, la rumana Mariana Simionescu, que más tarde diría que Bjorn era tan tímido con las mujeres que dificilmente hubiera logrado establecer una relación con alguien ajeno al mundo del tenis. Después de diversas desavenencias, el matrimonio se rompió en 1984, cuando el tenista conoció en un club nocturno de Estocolmo a Jannike Bjorling, una explosiva rubia de 17 años. La noche en que el campeón la encontró, Jannike participaba en una competición sobre atributos femeninos. Jannike no triunfó en esa competición, pero tuvo un premio mayor: se convirtió en la mujer de Bjorn Borg y de su cuantiosa cuenta bancaria. De la unión nació un hijo, Robin, que terminó de asegurar el futuro de su madre, aunque no así el del matrimonio, que terminó poco después entre pleitos ante los triburiales por la custodia del niño.Su último amor, la cantante italiana de rock Loredana Berté, no parece haberle devuelto la tranquilidad, como se demostró el pasado mes de febrero en el que la pareja protagonizó un incidente que terminó con Bjorn en un hospital tras la ingestión de 60 píldoras de Rohipnol.

Archivado En