GENTE

Barbara Bush,

la primera dama norteamericana, ha expulsado a su marido, el presidente George Bush, de la habitación matrimonial que comparten en la Casa Blanca. La razón no ha sido ninguna desavenencia conyugal, sino el hecho de que la perrita de Bárbara, Millie, está esperando cachorros para este fin de semana y la señora Bush quiere ocuparse de ella sin interrupciones de su marido. En una conversación informal con los periodistas, el presidente dijo que su mujer le había dicho: "Esta noche duermes tú solo en la habitación Lincoln". Bush, que regresaba de una visita a Tejas y Colorado,...

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la primera dama norteamericana, ha expulsado a su marido, el presidente George Bush, de la habitación matrimonial que comparten en la Casa Blanca. La razón no ha sido ninguna desavenencia conyugal, sino el hecho de que la perrita de Bárbara, Millie, está esperando cachorros para este fin de semana y la señora Bush quiere ocuparse de ella sin interrupciones de su marido. En una conversación informal con los periodistas, el presidente dijo que su mujer le había dicho: "Esta noche duermes tú solo en la habitación Lincoln". Bush, que regresaba de una visita a Tejas y Colorado, no pudo pasar esa noche en su cama por el inminente nacimiento de los cachorros de esta cocker de tres años de edad. Por su parte, la señora Bush afirmó que Millie pasó la noche del jueves bastante mal, por lo que tomó la decisión de convertir el dormitorio presidencial en una improvisada maternidad canina. Su marido ha manifestado con cierto pesar que nunca pensó en verse de nuevo en una situación semejante, "después de seis hijos y once nietos". Los Bush no piensan quedarse con ninguno de los seis cachorros que van a nacer.

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