Walter N. Thayer, presidente de 'The International Herald Tribune'
Walter N. Thayer, abogado de 78 años y presidente de The International Herald Tribune, murió el pasado sábado como consecuencia de una neumonía en un hospital de Nueva York.Aunque su dedicación a las tareas periodísticas fue temprana, Thayer no tenía voluntad de dedicarse profesionalmente al periodismo. De hecho, hizo estudios de abogacía, y en el ejercicio del derecho tenía reputación de abogado temible y constante en la defensa de sus clientes. Entre 1969 y 1971, Walter Thayer fue asesor especial de Richard M. Nixon, entonces presidente de Estados Unidos.
Durante 30 años fue so...
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Walter N. Thayer, abogado de 78 años y presidente de The International Herald Tribune, murió el pasado sábado como consecuencia de una neumonía en un hospital de Nueva York.Aunque su dedicación a las tareas periodísticas fue temprana, Thayer no tenía voluntad de dedicarse profesionalmente al periodismo. De hecho, hizo estudios de abogacía, y en el ejercicio del derecho tenía reputación de abogado temible y constante en la defensa de sus clientes. Entre 1969 y 1971, Walter Thayer fue asesor especial de Richard M. Nixon, entonces presidente de Estados Unidos.
Durante 30 años fue socio de John Hay Whitney, en cuyo nombre acordó la adquisición, en 1958, de The Herald Tribune, por entonces con problemas económicos.
A través de Witney Communications Corporation, compañía de la que llegó a ser presidente, Thayer dirigió sus esfuerzos a la adquisición de Parade, el rentable suplemento dominical del periódico, y otras propiedades, que contribuyeron a compensar algunas de las pérdidas de The Herald Tribune en los años siguientes.
En los últimos años, después de que el diario cerrase en 1966, Thayer ayudó a impulsar de nuevo la publicación de la edición de París, que fue bautizada como The International Herald Tribune.
Esta edición internacional tenía como copropietarios a The New York Times y The Washington Post. La presidencia de Thayer logró que todos los problemas entre los copropietarios del diario pudiesen ser resueltos a través de un diálogo franco.