Se busca personal

El director general de RTVE, Luis Solana, centra la mayor parte de su actividad estos días en conocer el intrincado funcionamiento de la casa y en mantener diferentes contactos con el fin de formar su equipo directivo. Su idea de intentar dar cabida a las diferentes tendencias que coexisten dentro del PSOE en RTVE -dividida en estos últimos tiempos entre seguidores de José María Calviño y partidarios de Pilar Miró- y de dar una imagen externa de apertura e independencia chocan en estos momentos con la dificultad de encontrar a las personas adecuadas.

Luis Solana trabaja estos días e...

El director general de RTVE, Luis Solana, centra la mayor parte de su actividad estos días en conocer el intrincado funcionamiento de la casa y en mantener diferentes contactos con el fin de formar su equipo directivo. Su idea de intentar dar cabida a las diferentes tendencias que coexisten dentro del PSOE en RTVE -dividida en estos últimos tiempos entre seguidores de José María Calviño y partidarios de Pilar Miró- y de dar una imagen externa de apertura e independencia chocan en estos momentos con la dificultad de encontrar a las personas adecuadas.

Luis Solana trabaja estos días en contacto directo con los responsables de la política informativa gubernamental y con los miembros del Consejo de Administración y del Consejo de Dirección de RTVE en busca de su nuevo equipo directivo. La selección en esta oportunidad de los que serán durante los próximos meses los más estrechos colaboradores del director general se enfrenta a varios problemas coyunturales. En primer lugar, la dificultad para encontrar profesionales cualificados en el exterior de la casa que acepten dos duras condiciones: el corto espacio de tiempo que se prevé que durará la gestión y las bajas condiciones económicas que RTVE puede ofrecer habitualmente a los directivos.El problema económico afecta al propio Solana, cuyo salario de 20 millones brutos al año como presidente de Telefónica era muy superior a los nueve millones brutos asignados al director general de RTVE. Solana, en sus primeras manifestaciones públicas, ya ha afirmado que espera "hablar con quien corresponda con el fin de resolver esta cuestión".

Cambios seguros

Por el momento parece asegurado que los máximos responsables del equipo de Pilar Miró abandonarán sus actuales puestos, algunos por propia voluntad y otros por decisión de Solana pese a su deseo de mantenerse. De esta manera, parece seguro el relevo de Jesús Martín, director de TVE; Agustí Farré, director de RNE, y de los dos directores de los servicios informativos de TVE y RNE, Julio de Benito y José Cavero, respectivamente. Martín recibió la oferta de Solana de mantenerse en el equipo, pero ha preferido marcharse. Ahora negocia con sus antiguos jefes de Firúrivest -el grupo de Silvio Berlusconi- su vuelta a la empresa. Agustí Farré, por su parte, ya ha anunciado su marcha al considerar que su proyecto estaba vinculado a la etapa Miró. Julio de Benito ha propuesto incluso un destino posible para él: hacerse cargo del Canal América de satélite, impulsado precisamente bajo su mandato. Finalmente, José Cavero también ha reconocido públicamente que tiene la sensación de que el nuevo director general no parece tener intención de contar con él.Respecto a los candidatos a sucederles en sus puestos, la lista no hace más que alargarse día a día. Entre los profesionales que han reconocido que han recibido ofertas más o menos concretas destaca Ramón Colom, que aspira a ocupar la dirección de TVE. Otro de los aspirantes a volver a la casa es Enric Sopena, que ya fuera director de los servicios informativos de TVE con Calviño. Posiblemente el próximo miércoles, Solana lleve al consejo de administración sus primeros nombramientos de envergadura.

En sus primeras actuaciones, Luis Solana parece mostrar un especial interés en no crear grandes conflictos y en realizar una gestión tranquila que, como él mismo indicó, "acabe con el maleficio que parece recaer sobre la figura del director general de RTVE". Fuentes del grupo más vinculado a la gestión de Pilar Miró empiezan a ver, por el contrario, un cierto giro de Solana hacia posiciones más cercanas a la gente de Calviño que a las de los seguidores de la directora general saliente. Entre los síntomas de esta desviación, afirman las mismas fuentes, se encuentran cuatro de sus primeras actuaciones: en primer lugar, su acercamiento al consejo de administración, con el que Miró mantuvo constantes enfrentamientos; en segundo lugar, e nombramiento de algunos colaboradores en el consejo de dirección que los seguidores de Miró consideran como "activos colaboradores en la campafla desatada contra la ex directora general"; en tercer lugar se encuentra el hecho de que se hayan entablado contactos con algunos profesionales que precisamente salieron de la casa tras chocar con el anterior equipo directivo, y, por último, se refieren a la prohibición de la reemisión del Documentos TV que el equipo de Pilar Miró se preparó de autodespedida.