GENTE

Juan Hormaechea,

presidente del Consejo de Gobierno cántabro, abandonó precipitadamente su despacho el pasado lunes y descendió a la calle, donde en ese momento actuaban unos titiriteros, a los que les invitó a firmar el siguiente documento: "He recibido la cantidad de 2.000 pesetas como subvención acordada por el Mercado Común por la tenencia de una cabra, cantidad que se hace efectiva a través de esta diputación regional". Tras recibir el dinero, los agradecidos y desconcertados cómicos ordenaron la realización de sus mejores números a un perro diminuto y a la cabra "en honor del señor presidente"....

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presidente del Consejo de Gobierno cántabro, abandonó precipitadamente su despacho el pasado lunes y descendió a la calle, donde en ese momento actuaban unos titiriteros, a los que les invitó a firmar el siguiente documento: "He recibido la cantidad de 2.000 pesetas como subvención acordada por el Mercado Común por la tenencia de una cabra, cantidad que se hace efectiva a través de esta diputación regional". Tras recibir el dinero, los agradecidos y desconcertados cómicos ordenaron la realización de sus mejores números a un perro diminuto y a la cabra "en honor del señor presidente".

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