La policía descubre a tres presuntos espías polacos

La policía española ha descubierto las supuestas actividades de espionaje de tres ciudadanos polacos residentes en Madrid. Una de estas personas, un diplomático cuyo nombre no ha sido facilitado, ha abandonado España o está a punto de hacerlo, según fuentes policiales, y era quien controlaba a los otros dos presuntos espías.El primero de los dos agentes polacos regresó a Varsovia en junio de 1986 y el segundo lo hizo hace dos o tres meses. La policía cree saber que ambos tenían la misión de infiltrarse entre los refugiados de su país en Madrid (muchos de ellos, con asilo político y, por tanto,...

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La policía española ha descubierto las supuestas actividades de espionaje de tres ciudadanos polacos residentes en Madrid. Una de estas personas, un diplomático cuyo nombre no ha sido facilitado, ha abandonado España o está a punto de hacerlo, según fuentes policiales, y era quien controlaba a los otros dos presuntos espías.El primero de los dos agentes polacos regresó a Varsovia en junio de 1986 y el segundo lo hizo hace dos o tres meses. La policía cree saber que ambos tenían la misión de infiltrarse entre los refugiados de su país en Madrid (muchos de ellos, con asilo político y, por tanto, protegidos por el Estado). El descubrimiento de sus actividades obligó a ambos agentes a abandonar España antes de que se les expulsara.

Los dos presuntos espías son Julius Felczak, de 31 años de edad, nacido en Varsovia, ingeniero electrónico, y Jacek Migalowski, un fisioterapeuta de 30 años.

Felczak llegó a España en el mes de octubre de 1985, teóricamente en calidad de simple turista. Tres meses después solicitó asilo político en Barcelona, alegando que estaba perseguido por el régimen del general Jaruzelski. Cuando salió de España, le sustituyó Migalowski, quien también se había presentado como turista y que asimismo había pedido asilo.

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