La estancia de Rilke en España centra 'El arte de vivir'

Rainer María Rilke (1875-1926), novelista y poeta simbolista checoslovaco, es el protagonista del espacio El arte de vivir que se emite hoy por TVE-1, a las 20.05, y que se centrará en su famoso viaje a España.Rilke marcó una etapa vibrante de la poesía en alemán. Viajero, el poeta buscó una soledad, física y espiritual, que le permitiera concentrarse en su labor creativa. Su obra, intimista, ha sido estudiada también por los filósofos.

Rilke llegó a España en noviembre de 1912 y permaneció en Toledo y Ronda hasta febrero de 1913. Estas dos ciudades dejaron en el ...

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Rainer María Rilke (1875-1926), novelista y poeta simbolista checoslovaco, es el protagonista del espacio El arte de vivir que se emite hoy por TVE-1, a las 20.05, y que se centrará en su famoso viaje a España.Rilke marcó una etapa vibrante de la poesía en alemán. Viajero, el poeta buscó una soledad, física y espiritual, que le permitiera concentrarse en su labor creativa. Su obra, intimista, ha sido estudiada también por los filósofos.

Rilke llegó a España en noviembre de 1912 y permaneció en Toledo y Ronda hasta febrero de 1913. Estas dos ciudades dejaron en el poeta de Europa -así se le conocía-, una imperesión que se reflejó en toda su obra. De este viaje y de la profunda influencia que tuvo en el escritor se ocupa el programa El arte de vivir. Escenas de Toledo y Ronda, citas del propio poeta, sus impresiones y sus descripciones de las ciudades, componen el .hilo conductor del programa. Según sus realizadores, se ha pretendido reflejar la profunda crisis interior del escritor.

Fueron España, su paisaje y su atmósfera los elementos que consiguieron cierta liberación de Rilke, la que le permitió continuar escribiendo, lo que se refleja en multitud de sus poemas, en las Elegías de Duino o en parte de los Sonetos a Orfeo.

La pintura de El Greco o de Zuloaga, la tensión del paisaje rondeño, "su paisaje último y definitivo", como él lo calificó, fueron según algunos estudiosos el escenario donde Rilke se encontró a sí mismo y donde objetivó sus ansias de fusión con el universo.

Desde el hotel Reina Victoria de Ronda, en una habitación hoy convertida en museo, Rilke fue escribiendo extensísimas cartas, recogidas en El epistolario español, que son un homenaje de amor y admiración a a la España de la que afirmó: "Éste es el lugar en donde al arte le ha sido dado implantar su hegemonía".

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