GENTE

Gabriel Cañellas,

presidente de la Comunidad Autónoma de Baleares, casado y de 42 años de edad, se considera "bendito entre todas las mujeres", según sus propias palabras, dirigidas a las cerca de 300 participantes en los actos conmemorativos del décimo aniversario de la fundación de la Asociación de Mujeres Empresarias de Baleares, reunidas en un hotel de Illetas (Mallorca). Siguiendo con el mismo léxico, el osado émulo verbal del arcán-gel Gabriel confesó su deseo de que le compararan con las asistentes, de quien destacó "su constancia" y no su veteranía, "porque ninguna mujer es veterana". Eufórico por haber...

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presidente de la Comunidad Autónoma de Baleares, casado y de 42 años de edad, se considera "bendito entre todas las mujeres", según sus propias palabras, dirigidas a las cerca de 300 participantes en los actos conmemorativos del décimo aniversario de la fundación de la Asociación de Mujeres Empresarias de Baleares, reunidas en un hotel de Illetas (Mallorca). Siguiendo con el mismo léxico, el osado émulo verbal del arcán-gel Gabriel confesó su deseo de que le compararan con las asistentes, de quien destacó "su constancia" y no su veteranía, "porque ninguna mujer es veterana". Eufórico por haber conseguido tan feliz síntesis sexista, Cañellas añadió que "le sobraban los pantalones" en su esfuerzo por trabajar. Tal derroche filosófico fue. aplaudido por los asistentes, entre ellos Carlos Ferrer Salat; Antonio Cirerol, presidente del Parlamento balear; Juan Fageda, portavoz de la oposicíón en el Ayuntamiento de Palma, y Pilar Díaz Plaja, presidenta nacional de las mujeres empresarias.

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