Gente

Stephanie Littleton

se despertó sobresaltada y no precisamente porque le arrojasen un jarro de agua fría. Volaba entre Miami y San Francisco, en Estados Unidos, y se encontraba en un plácido sueño cuando un chorro de un cálido líquido le hizo abrir los ojos. De sus labios salió una repentina exclamación: "Señor, ¿qué está usted haciendo?". El señor a quien se dirigía, Ronald Lee Busboom, un piloto fuera de servicio que iba celebrando algún acontecimiento y se encontraba completamente borracho, se estaba orinando en las mismas narices de la joven. Aunque el hecho ocurrió hace cuatro años, ha sido relatado d...

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se despertó sobresaltada y no precisamente porque le arrojasen un jarro de agua fría. Volaba entre Miami y San Francisco, en Estados Unidos, y se encontraba en un plácido sueño cuando un chorro de un cálido líquido le hizo abrir los ojos. De sus labios salió una repentina exclamación: "Señor, ¿qué está usted haciendo?". El señor a quien se dirigía, Ronald Lee Busboom, un piloto fuera de servicio que iba celebrando algún acontecimiento y se encontraba completamente borracho, se estaba orinando en las mismas narices de la joven. Aunque el hecho ocurrió hace cuatro años, ha sido relatado de nuevo días pasados ante un juez californiano, quien ha condenado al meón a indemnizar a su compañera de viaje con 6.500.000 pesetas. El piloto, ahora expulsado de la compañía, ha considerado el veredicto como "ridículo".

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