Leopoldo Ridruejo Ruiz-Zorrilla, ingeniero

En Soria, su ciudad natal, ha fallecido recientemente uno de los más eminentes ingenieros agrónomos españoles de este siglo, Leopoldo Ridruejo y Ruiz-Zorrilla (1888-1983).Para los alumnos de su cátedra de la Escuela de Peritos Agrícolas de Madrid, así como para los profesionales que tuvimos la fortuna de trabajar a sus órdenes, Leopoldo fue un maestro querido y respetado tanto por su talla científica y técnica como por sus grandes cualidades didácticas, respaldadas por el ejemplo de su permanente dedicación vocacional agronómica.

Plan de obras de puesta en riego, que sirvió de ba...

En Soria, su ciudad natal, ha fallecido recientemente uno de los más eminentes ingenieros agrónomos españoles de este siglo, Leopoldo Ridruejo y Ruiz-Zorrilla (1888-1983).Para los alumnos de su cátedra de la Escuela de Peritos Agrícolas de Madrid, así como para los profesionales que tuvimos la fortuna de trabajar a sus órdenes, Leopoldo fue un maestro querido y respetado tanto por su talla científica y técnica como por sus grandes cualidades didácticas, respaldadas por el ejemplo de su permanente dedicación vocacional agronómica.

Plan de obras de puesta en riego, que sirvió de base a la ley del mismo título, Posteriormente, a lo largo de mi vida profesional, no he dejado de contar con su consejo y ejemplo. Al mirar atrás "desde la última vuelta del camino" se agiganta su figura y crece mi reconocimiento al maestro.

El doctor-ingeniero, Leopoldo Ridruejo (promoción del año 1914) fue ante todo un caracterizado hombre de acción y eficacísimo organizador, que, además, sabía expresar sus concepciones, tanto por escrito como oralmente, con gran claridad y precisión. Ello le daba una gran fuerza dialéctica.

Promovió la disposición creando las Juntas Administrativas de los Servicios Agrícolas Oficiales, en las que se proponía, mediante la colaboración del Estado con cada una de las diputaciones provinciales, la instalación y funcionamiento de una red nacional de los denominados Campos Agropecuarios Comarcales para la Prestación a los agricultores y ganaderos de servicios de experimentación y divulgación, rompiendo así el cometido casi exclusivamente burocrático de las jefaturas agronómicas provinciales. En Soria, durante el período 1929-1937, funcionaron los cinco campos agronómicos comarcales previstos en ese plan.

Como delegado del Gobierno, siendo ministro de Obras Públicas Indalecio Prieto, organizó y dirigió el Servicio de Obras de Puesta en Riego creado para el desarrollo de la ley de 13 de abril de 1932, en la que se proponía la transformación en regadío y colonización de cinco zonas andaluzas regables con obras realizadas y financiadas por el Estado. Con el cambio político, el servicio quedó suspendido y definitivamente disuelto en diciembre de 1934, sin tiempo para haber iniciado la realización de los proyectos aprobados del valle inferior del Guadalquivir y del canal del Guadalmellato.

En el V Congreso Nacional de Riegos (Valladolid, octubre de 1934), Leopoldo Ridruejo desarrolló brillantemente la ponencia Función del Estado en la transformiación en regadío, en la que se concreta el fundamento y cometidos del Servicio de Obras de Puesta en Riego, conceptos y experiencia que después fueron muy importantes para la creación en octubre de 1939 del Instituto Nacional de Colonización.

Han sido numerosos los artículos de Ridruejo publicados en periódicos y revistas especializadas en agricultura y economía. En ellos se manifiesta loi mucho que .sabía no sólo por los libros, sino sobre todo por su contacto directo con la tierra, los ganados y los. hombres del campo. En 1981, el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Madrid editó su libro sobre el beneficio empresarial agrario, comentado en este periódico.

Leopoldo Ridruejo ha dejado abierto un profundo surco, en la agricultura española, que, desgraciadamente, no supo ser suficientemente aprovechado en su día.