El regreso de 'Los gozos y las sombras'

Los lectores de Torrente Ballester nos vimos recompensados de todos nuestros agravios con el triunfo televisivo de Los gozos y las sombras.Ya se sabe que los seriales de la pequeña pantalla muchas veces falsifican las obras literarias que adaptan, que el lenguaje de la imagen no es el de las palabras y que estos triunfos comportan siempre cierta dosis de ambigüedad.

Pero la magnitud de la repercusión popular hace que se desvanezcan las sutilezas críticas. De hecho, el año pasado se han vendido en España más de 800.000 ejemplares de Los gozos y las sombras -por cierto, ¿lo ...

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Los lectores de Torrente Ballester nos vimos recompensados de todos nuestros agravios con el triunfo televisivo de Los gozos y las sombras.Ya se sabe que los seriales de la pequeña pantalla muchas veces falsifican las obras literarias que adaptan, que el lenguaje de la imagen no es el de las palabras y que estos triunfos comportan siempre cierta dosis de ambigüedad.

Pero la magnitud de la repercusión popular hace que se desvanezcan las sutilezas críticas. De hecho, el año pasado se han vendido en España más de 800.000 ejemplares de Los gozos y las sombras -por cierto, ¿lo han visto ustedes en las habituales listas de los libros más vendidos?-, y ese dato compensa cualquier recelo.

Bueno. A sus 73 años, Gonzalo Torrente Ballester, sin duda alguna uno de los mayores escritores de la lengua castellana de este siglo, autor de más de 30 libros, periodista, crítico, dramaturgo, catedrático de instituto y narrador excepcional, casado dos veces y con 11 hijos en su haber, ha alcanzado la gloria popular y el bienestar ya pasada la jubilación, casi ciego y con un corazón que hay que cuidar.

El reconocimiento ha sido justo, pero demasiado tardío. La hidra televisiva adquiere de esta manera sus mejores coartadas, por encima de su mal gusto, su elementalidad y su terrorífica vocación simplificadora.

La realización y emisión de Los gozos y las sombras ha sido uno de los momentos más espléndidos de la historia de la televisión española, en la que los productos de esta calidad han sido más bien escasos.

Los personajes de Los gozos... vuelven a la pequeña pantalla. Es el momento tal vez de añadir algo, de decir que la trilogía literaria tiene una densidad mucho mayor que la que ostenta este digno serial, que la dimensión religiosa casi ha desaparecido en la pequeña pantalla, que la novela es mucho más rica, mucho más compleja y plurisignificativa.

Que su lectura es un placer continuo y que Gonzalo Torrente Ballester tiene otros muchos libros en circulación, con historias tan dispares, diversas y fascinantes como La sagalfuga de JB, Don Juan, Fragmentos de apocalipsis y La isla de los jacintos cortados.

Plena madurez y potencia creadora

Y que este mismo año, en plena madurez y potencia creadora, Torrente nos ha ofrecido los recuerdos de Los cuadernos de un vate vago, el divertido rescate de La princesa durmiente va a la escuela -se encontró un ejemplar del manuscrito perdido en los archivos de la antigua censura- y su última novela, uno de sus libros más misteriosos y que no ha sido muy bien comprendido al parecer, Dafne y ensueños. Y que está preparando una parodia de novela de espionaje, que se le está volviendo metafísica, y otra gran narración imaginativa y lúdica, de la que no quiere hablar.Torrente Ballester ya no puede volver. Ya no vuelve porque ya no puede partir. Ya está aquí para siempre.

Los gozos y las sombras se emite hoy a las 21.00 en la segunda cadena.

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