GENTE

John Knight,

inglés, vive desde hace catorce años con sus dos mujeres simultáneamente, tiene veinte hijos y se sustenta con el seguro de desempleo. Su esposa, Carol, de 38 años, le ha dado once hijos, y su amante, Claire, de 35, otros nueve. John, de 46 años, pasa la mitad de la semana con cada una de ellas, para lo cual recorre catorce kilómetros en bicicleta, aunque a veces hace a pie el trayecto entre las dos casas debido a su excelente entrenamiento. El subsidio que recibe John Knight provoca la envidia de muchos vecinos y la ira del Ayuntamiento de Cornualles, que, según la editora de ...

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inglés, vive desde hace catorce años con sus dos mujeres simultáneamente, tiene veinte hijos y se sustenta con el seguro de desempleo. Su esposa, Carol, de 38 años, le ha dado once hijos, y su amante, Claire, de 35, otros nueve. John, de 46 años, pasa la mitad de la semana con cada una de ellas, para lo cual recorre catorce kilómetros en bicicleta, aunque a veces hace a pie el trayecto entre las dos casas debido a su excelente entrenamiento. El subsidio que recibe John Knight provoca la envidia de muchos vecinos y la ira del Ayuntamiento de Cornualles, que, según la editora de Woman's, Diana Hutchinson, gastó 48.000 dólares (casi seis millones de pesetas) en arreglar la casa al superpadre. Uno de los concejales pidió que éste sea castrado, aunque otro más moderado sugirió la esterilización voluntaria. En las horas que le dejan libre sus dobles obligaciones conyugales, John Knight se dedica a tocar la guitarra. Sus dos mujeres afirman que viven muv felices con él.

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