Crítica:

Un programa 'muy especial sobre Raphael'

El Especial Raphael de hoy es reflejo aproximado del recital que dio el cantante el 18 de enero de este mismo año, en el teatro Español, a beneficio de AFANIAS. Dada la desmesura del intérprete, todo va a ser muy especial. Y los espectadores se dividirán, una vez más, entre el horror y el éxtasis, sin que quepa el desdén ante un fenómeno en el que resulta harto difícil introducir la serena tibieza.Al cabo de más de veinte años en la brecha, Raphael sigue considerándose un principiante que va a llegar muy lejos: "Un principiante que no lo hace nada mal, ¿verdad?". Un principiante que, se...

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El Especial Raphael de hoy es reflejo aproximado del recital que dio el cantante el 18 de enero de este mismo año, en el teatro Español, a beneficio de AFANIAS. Dada la desmesura del intérprete, todo va a ser muy especial. Y los espectadores se dividirán, una vez más, entre el horror y el éxtasis, sin que quepa el desdén ante un fenómeno en el que resulta harto difícil introducir la serena tibieza.Al cabo de más de veinte años en la brecha, Raphael sigue considerándose un principiante que va a llegar muy lejos: "Un principiante que no lo hace nada mal, ¿verdad?". Un principiante que, según él mismo dice, es el cantante que, junto a Gardel, ha vendido más discos en el ámbito hispano: 150 millones. Un principiante que opina que lo de Julio Iglesias es un alimento suave, mientras que lo suyo es fuerte, fuerte, fuerte.

Especial Raphael se emite esta noche a las 22

35 horas en la primera cadena.

De Yo soy aquél a En carne viva, todo un torbellino de éxitos populares: Te voy a contar mi vida, El tamborilero, Me vendería, No me comprendo... Y múltiples escenas para el recuerdo.

A los nueve años de edad, su primer premio: en Viena, a la mejor voz de Europa. A los catorce años, ganador del Festival de Benidorm. Ha sido aclamado en París, México, Nueva York o Moscú con parecido frenesí. El logró que en España la gente dejase de bailar para escuchar a un intérprete. Más de 50.000 personas acudían a recibirle al aeropuerto. Le admiran desde Charles Aznavour a Montserrat Caballé.

El admira en pintura a El Greco. En literatura, a García Márquez. En cine, a Fellini y Visconti. En teatro, a Gala y Buero Ballejo. No siente ni el menor interes por lo que se escribe acerca de él. Sólo le fastidia que simplifiquen su imagen al considerarle como el niñato oficial de derechas. Deja en segundo plano su labor discográfica. Ama las actuaciones en directo por encima de todas las cosas. Lo que sucede a menudo es que su imagen televisiva se carga de cierto empalago que no posee en directo. Hay quien soporta esa deformación. Hay quien hace de ella una confirmación de su rechazo previo. Nada de ello le afecta a Raphael. El principiante sigue a su manera.

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