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Bárbara Rey

hubo de ser ingresada en una clínica sanitaria de Denia, en la tarde del pasado jueves, aquejada de un ataque de nervios sufrido tras la muerte de un operario del circo que dirige su marido, Angel Cristo. El fallecimiento de Juan García Carballo, técnico de sonido, se había producido en la tarde del martes, poco antes del comienzo de la primera función. Hacia las ocho de la tarde, y cuando el público ocupaba ya sus localidades, alguien dio la voz de alarma para que fuese desconectado el grupo electrógeno que suministra fluido eléctrico a la carpa. Pese a la rapidez con que se act...

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hubo de ser ingresada en una clínica sanitaria de Denia, en la tarde del pasado jueves, aquejada de un ataque de nervios sufrido tras la muerte de un operario del circo que dirige su marido, Angel Cristo. El fallecimiento de Juan García Carballo, técnico de sonido, se había producido en la tarde del martes, poco antes del comienzo de la primera función. Hacia las ocho de la tarde, y cuando el público ocupaba ya sus localidades, alguien dio la voz de alarma para que fuese desconectado el grupo electrógeno que suministra fluido eléctrico a la carpa. Pese a la rapidez con que se actuó, el técnico quedó electrocutado. Trasladado urgentemente a un centro sanitario, los esfuerzos para salvarle la vida fueron inútiles.Aunque la función comenzó con media hora de retraso, el espectáculo se desarrolló con normalidad y en la segunda parte fue la propia Bárbara Rey quien comunicó al público asistente el triste suceso ocurrido poco antes del comienzo. Pasadas unas horas, y tras comprobar que su estado nervioso no sólo no disminuía, sino que iba en aumento, la ex actriz tuvo que ser trasladada a la clínica.

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