Los expertos predicen un final de mes invernal

El frío y la nieve vuelven a ser noticia en España, cuando ya todo parecía indicar que las inclemencias del tiempo (especialmente el frío seco del invierno) se habían olvidado de nosotros, trayéndonos en los veinte primeros días de abril un ambiente lluvioso y templado que muchos males ha remediado en el campo, castigado por la ausencia de agua en la mayor parte de España. Las predicciones indican un final de mes con tiempo casi invernal en todo el país.

Ya en la tarde del lunes nevaba copiosamente en las montañas del Sistema Cantábrico, y ayer la nieve cayó en todas las zonas montañosa...

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El frío y la nieve vuelven a ser noticia en España, cuando ya todo parecía indicar que las inclemencias del tiempo (especialmente el frío seco del invierno) se habían olvidado de nosotros, trayéndonos en los veinte primeros días de abril un ambiente lluvioso y templado que muchos males ha remediado en el campo, castigado por la ausencia de agua en la mayor parte de España. Las predicciones indican un final de mes con tiempo casi invernal en todo el país.

Ya en la tarde del lunes nevaba copiosamente en las montañas del Sistema Cantábrico, y ayer la nieve cayó en todas las zonas montañosas de la mitad norte del país, e incluso en puntos de las tierras altas de Burgos, Soria, Segovia, Avila y León, así como en las estribaciones pirenaicas y del Moncayo. El descenso de temperaturas fue muy acusado, primero en el norte de España y posteriormente en el resto. Como dato significativo, cabe señalar que ayer a mediodía Avila tenía tan sólo tres grados de temperatura, cuando el día anterior la máxima había alcanzado los diez grados. En Madrid mismo, ayer hubo sólo diez grados de máxima, cuando anteayer los termómetros habían subido hasta los veinte grados. Las montañas han registrado temperaturas plenamente invernales, como, por ejemplo, los siete grados bajo cero del puerto de Navacerrada.Por otra parte, los chaparrones y las tormentas no sólo han traído lluvias copiosas, en general bien recibidas, excepto en los casos, no demasiado frecuentes, de granizadas, sino que han provocado fuertes vientos racheados que en algunos casos han producido daños materiales, como el derribo de dos árboles centenarios, ayer, en el Jardín Botánico de Madrid. Las lluvias más intensas se han ido desplazando desde el norte hacia las regiones mediterráneas y Andalucía oriental. En estas zonas se mantendrá hoy y mañana el tiempo inestable, con frecuentes aguaceros y tormentas.

Nieve en el Norte

Según informa nuestro corresponsal Antonio Núñez, en León y su comarca la nieve ha producido serios trastornos en la circulación rodada y numerosos puertos de la red secundarla de carreteras se encuentran cerrados al tráfico o con uso obligatorio de cadenas. A primera hora de la noche de ayer no había problemas en la red principal. Por otra parte, la nevada ha sido muy intensa en la zona montañosa, y numerosas localidades, como Pedrosa del Rey, han visto sus calles y campos cubiertos por una capa de nieve de más de veinte centímetros de espesor. Algunas aldeas de montaña están incomunicadas por carretera a causa de la nieve y el hielo.Por otra parte, en Sierra Nevada el mal tiempo ha obligado a suspender los trabajos de rescate de los cadáveres de tres de las cinco víctimas del accidente aéreo registrado el sábado en el Pico de los Machos. Un helicóptero de la Guardia Civil, especialmente diseñado para rescates de alta montaña, se halla en la base granadina de Armilla, en espera de que mejore el tiempo. En las cumbres montañosas de Sierra Nevada, la visibilidad es prácticamente nula y nieva copiosamente, con temperaturas muy bajas.

En el Valle de Arán y en las demás comarcas pirenaicas, la nieve ha sido también noticia, después de muchos, días de un tiempo primaveral que había acelerado la fusión de la poca nieve esquiable que quedaba en las estaciones de esquí. Las nevadas registradas ayer y hoy pueden hacer que la temporada del deporte blanco se alargue algunas semanas o, por lo menos, hasta finales de mes, además de servir de reserva de agua sumamente útil de cara al estiaje.

La sabiduría popular recoge en innumerables refranes el recelo con que el hombre del campo mira siempre la llegada del cuarto mes del año. «Abril, abril, de cien en cien años debieras venir», y «abril siempre fui ruin, al principio o al fin», sintetizan claramente la mala fama habitual del mes en que estamos. Sin embargo, hasta la ola de frío que ayer se abatió sobre la mayor parte del país, el mes de abril de 1981 estaba resultando excepcionalmente benéfico, tanto por las lluvias, bastante copiosas, que vinieron a remediar la sequía en los campos de muchas regiones españolas, como por la suavidad de sus temperaturas, que alejaron el temible peligro de las heladas tardías, las tristemente famosas heladas negras, tan dañinas para la agricultura, especialmente por lo que respecta a los frutales y las leguminosas.

Seguirá el frío

En cuanto a las previsiones de cara a los próximos días, las informaciones del Instituto Nacional de Meteorología apuntan hacia un mantenimiento de la situación de vientos de componente norte, con entrada casi continua de aire polar, lo que significa que los últimos días de abril no van a seguir la tónica de templanza térmica que hasta ahora le había caracterizado. Concretamente, la predicción oficial desde hoy hasta el próximo lunes 27 indica chubascos diversos en la mitad norte y predominio del tiempo seco en las demás regiones, con temperaturas inferiores a las normales.En cualquier caso, si abril consigue cederle el turno a mayo sin heladas serias ni granizadas generalizadas, el balance no podrá ser más positivo: nieve en las montañas, lo que significa una inapreciable reserva de agua de cara al verano, y lluvias abundantantes en todas las regiones, y, por tanto, final feliz de la angustiosa sequía que España venía padeciendo.

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