Crítica:

Vivir cada día.

Ni sainete ni melodrama. Reportaje sobre la vida cotidiana en una de las 370 corralas madrileñas, catalogadas por el Ayuntamiento de Madrid como edificios a conservar. El programa ha sido rodado en la corrala de la calle del Espino, que tiene una antigüedad de más de trescientos años. Las zonas comunes, patios y largos pasillos a los que se asoman puertas y ventanas caracterizan la arquitectura de estos edificios, en los que la convivencia se hace más estrecha. Uno de sus inquilinos, Antonio Fernández, 64 años, explica las características de estas viejas viviendas....

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Ni sainete ni melodrama. Reportaje sobre la vida cotidiana en una de las 370 corralas madrileñas, catalogadas por el Ayuntamiento de Madrid como edificios a conservar. El programa ha sido rodado en la corrala de la calle del Espino, que tiene una antigüedad de más de trescientos años. Las zonas comunes, patios y largos pasillos a los que se asoman puertas y ventanas caracterizan la arquitectura de estos edificios, en los que la convivencia se hace más estrecha. Uno de sus inquilinos, Antonio Fernández, 64 años, explica las características de estas viejas viviendas.