El canciller alemán

,Helmut Schmidt, no tiene, ni quiere, sastre, ni manda hacer trajes a medida, sino que los compra de confección, como la mayoría de los alemanes. Un sastre de Munich, Max Dietl, no ha encontrado impedimentos en ese hábito del político para declarar que el jefe del Gobierno de la República Federal de Alemania es una de las personas que más elegantemente visten en aquel país....

,Helmut Schmidt, no tiene, ni quiere, sastre, ni manda hacer trajes a medida, sino que los compra de confección, como la mayoría de los alemanes. Un sastre de Munich, Max Dietl, no ha encontrado impedimentos en ese hábito del político para declarar que el jefe del Gobierno de la República Federal de Alemania es una de las personas que más elegantemente visten en aquel país.