Problemas de salud
de dos de sus hijos han obligado a la princesa Irene de Holanda a trasladar su residencia a su país natal, mientras que su esposo, Carlos Hugo de Borbón, seguirá residiendo en Madrid y viajando a Holanda cada fin de semana para ver a su familia.Al parecer, Carlos, de diez años de edad, y Carolina, de seis, padecen afecciones de origen alérgico que podrían ser causadas por las especiales circunstancias del clima madrileño y, en particular, por la polución que domina el aire de la capital de España.
Un breve comunicado del servicio de información de Estado de Holanda,...
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de dos de sus hijos han obligado a la princesa Irene de Holanda a trasladar su residencia a su país natal, mientras que su esposo, Carlos Hugo de Borbón, seguirá residiendo en Madrid y viajando a Holanda cada fin de semana para ver a su familia.Al parecer, Carlos, de diez años de edad, y Carolina, de seis, padecen afecciones de origen alérgico que podrían ser causadas por las especiales circunstancias del clima madrileño y, en particular, por la polución que domina el aire de la capital de España.
Un breve comunicado del servicio de información de Estado de Holanda, recogido ayer por Efe, dio cuenta de este traslado de residencia, que no sólo afecta a los dos niños citados, sino a los otros del matrimonio, Jaime, de nueve años, y Margarita, de ocho. Los cuatro seguirán sus cursos escolares en un colegio internacional de Amsterdam.
La familia de Carlos Hugo residirá en el palacio Real, en Amsterdam, donde vive la princesa Juliana y el príncipe Bernardo, padres de Irene. Durante su estancia en Holanda, Irene seguirá cursos en la Universidad Libre de Amsterdam. En Madrid, su esposo atenderá sus negocios de lunes a jueves, día de la semana en que viajará a Amsterdam.