Eduardo Sotillos,

corresponsal de Radio Nacional en Lisboa, ha tenido que volver al Madrid de la calina por culpa de una pierna. Es que se la rompió en uno de esos accidentes bobos que pueden darse entre el coche, la puerta del garaje, el freno de mano y estas cosas. Al parecer, se le escapó el auto en punto muerto, y tuvo el tiempo suficiente de saltar dentro para caer con él dos metros de precipicio....

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corresponsal de Radio Nacional en Lisboa, ha tenido que volver al Madrid de la calina por culpa de una pierna. Es que se la rompió en uno de esos accidentes bobos que pueden darse entre el coche, la puerta del garaje, el freno de mano y estas cosas. Al parecer, se le escapó el auto en punto muerto, y tuvo el tiempo suficiente de saltar dentro para caer con él dos metros de precipicio.

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