Dos horas en la higuera

puede ser un récord, sobre todo si el hecho se produce en las primeras horas de la mañana y el protagonista de la historia rechaza la ayuda de los bomberos cuando éstos acudieron a rescatarle.Robert Boguslaw Alsezaewski, turista alemán de 32 años residente en Alaska, donde trabaja, es el sujeto de esta historia. A las seis de la mañana de ayer paseaba sobre las murallas de los alrededores de la catedral de Palma. Resbaló y cayó desde una altura de veinte metros. Una higuera, en cuya parte alta quedó enganchado el turista, evitó una caída más contundente. Dos horas después, la Policía Mu...

puede ser un récord, sobre todo si el hecho se produce en las primeras horas de la mañana y el protagonista de la historia rechaza la ayuda de los bomberos cuando éstos acudieron a rescatarle.Robert Boguslaw Alsezaewski, turista alemán de 32 años residente en Alaska, donde trabaja, es el sujeto de esta historia. A las seis de la mañana de ayer paseaba sobre las murallas de los alrededores de la catedral de Palma. Resbaló y cayó desde una altura de veinte metros. Una higuera, en cuya parte alta quedó enganchado el turista, evitó una caída más contundente. Dos horas después, la Policía Municipal fue alertada y trató de rescatar al señor Alsezaewski. Pero fueron inútiles los oficios de los guardias, por lo que tuvo que acudir un bombero, Mateo Font, a rescatarlo. El turista recibió a su salvador con varios insultos, e incluso le arrojó una bota, según informa Efe. La resistencia fue vencida y el alemán fue trasladado a un centro sanitario, donde se descubrió que había sufrido la fractura de un pie.