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Antonio Tenorio Martínez,

el anciano conserje del estadio del Betis, que forzosamente tiene que abandonar su modesta vivienda dentro del Benito Villamarín, por causa de las obras que se realizan en el estadio con vistas al mundial, se ha negado firmemente a dejar sus dependencias domésticas, en las que lleva más de cincuenta años.En su deseo de no perjudicarle, la directiva verdiblanca ofreció a Antonio Tenorio una solución alternativa: le alquilarían un piso amueblado, para él y para su también anciana esposa, en la avenida de la Reina Mercedes, a poca distancia de la zona de Heliópolis. Pero Tenorio se puso de mal hu...

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el anciano conserje del estadio del Betis, que forzosamente tiene que abandonar su modesta vivienda dentro del Benito Villamarín, por causa de las obras que se realizan en el estadio con vistas al mundial, se ha negado firmemente a dejar sus dependencias domésticas, en las que lleva más de cincuenta años.En su deseo de no perjudicarle, la directiva verdiblanca ofreció a Antonio Tenorio una solución alternativa: le alquilarían un piso amueblado, para él y para su también anciana esposa, en la avenida de la Reina Mercedes, a poca distancia de la zona de Heliópolis. Pero Tenorio se puso de mal humor e incluso se sintió indispuesto, negándose en redondo a dejar su vivienda en el Villamarín. Si no había otro remedio estaba dispuesto a acampar en mitad del césped. Al final, Tenorio y su esposa han aceptado otra opción: mientras se reconstruya la tribuna de preferencia, bajo la cual está su vivienda, se alojará en una roulotte que el club le va a situar bajo la tribuna del gol sur.

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